El abuso de Ticketmaster y Live Nation: reventa descontrolada y precios abusivos
Los últimos escándalos de la empresa Ticketmaster han hecho que el valor de sus acciones caiga un 40 % y que la justicia estadounidense les investigue por presunto fraude
Precios disparatados, tickets agotados sin llenar estadios, reventa descontrolada, un monopolio que controla el mercado total de las entradas de conciertos y, ante todo, mucho enfado en los fans son los titulares que lideran las noticias cada vez que se intenta adquirir una entrada a través de Ticketmaster o la productora Live Nation.
Sin embargo, este fenómeno parece tener los días contados: desde Twitter se ha obrado justicia contra este comportamiento abusivo y la respuesta de los fans ha sido el desplante a la plataforma de venta de entradas Ticketmaster, que ahora está en juicio a la espera de veredicto.
La polémica viene de largo. La primera banda en enfrentarse a ellos por aumentar el precio de las entradas fue Pearl Jam en 1994. Sin embargo, el verdadero problema surgió de la unión de Ticketmaster con Live Nation Entertainment. Este acuerdo convirtió el mercado de las entradas en un monopolio total controlado por una sola empresa.
Las polémicas y los problemas han sido muchos desde esta fusión: la desviación al portal de reventa Viagogo desde Live Nation Italia en 2016, que supuso un escándalo mayúsculo; el sold out de entradas con gradas enteras vacías se repetía constantemente, como en los conciertos de Bad Bunny de este mismo año o el de 2016 de Rihanna en el Wembley Stadium; los duplicados de los tickets que impedían el acceso de quienes habían comprado entradas reales, o los precios astronómicos con la excusa de las Entradas Platinum planteadas desde la plataforma.
A todo esto se ha añadido su mala gestión ante la resolución de los conflictos y la tardía devolución del dinero cuando ocurre este tipo de problemas.
El último episodio ocurrido en México durante el concierto de Bad Bunny, con entradas que llegaron a costar 500 dólares y muchas de las cuales no eran válidas o habían sido duplicadas, colmó la paciencia del público, que llenó el correo electrónico de Ticketmaster con miles de quejas.
Ticketmaster, a juicio
Todos estos escándalos han afectado al valor de las acciones de la empresa, que en 2022 ha llegado a caer un 42 %. Además, las quejas han llegado a los tribunales de EE.UU. gracias a la carta que enviaron un grupo de fans de la banda coreana BTS a dos de los senadores que se encargaban de la Subcomisión de Política de Competencia, Defensa Antimonopolio y Derechos del Consumidor. Otro caso similar ocurrió con los fans de Taylor Swift, que actualmente están llevando a juicio a la empresa rechazando el acuerdo que les propuso Ticketmaster.