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Los Beatles y sus firmas

Los Beatles y sus firmasChris Bott

Se cumple medio siglo del acuerdo de separación de Los Beatles, el hito musical negativo de una época

Fue el 29 de diciembre de 1974 cuando, después de casi un lustro sin trabajar juntos, su disolución se hizo legal

La separación de los Beatles fue como una separación matrimonial, diferida, dolorosa, aplazada y finalmente llevada a cabo con una firma en un documento. La historia del grupo que cambió la música terminó con un papel, aunque, por supuesto el fin se empezó a escribir antes desde la muerte de su mánager e impulsor, Brian Epstein y posteriores conflictos creativos y tensiones personales.

Se cumplen 50 años de aquello, de aquella rúbrica definitiva. Fue en 1974, un 29 de diciembre, más de un lustro después de que cada uno siguiera su propio camino. En aquel contrato se acordó que todos los derechos de la banda se repartieran en cuatro partes iguales. Y eso fue todo cuando las aguas se calmaron.

Para entonces ya era cuatro músicos distintos, superado el trance de la ruptura casi física. Cada uno de ellos era un gran artistas y así se sentían. El «yo» se separaba del todo y así concluyó este: por una fractura imposible de reparar. Lo divertido de ser un Beatle había acabado. Ya no eran aquellos adolescentes que conquistaron el mundo entero divirtiéndose.

El inicio de la madurez fue un golpe, al que se sumó la exigencia de la grandeza. La ilusión primigenia se había terminado y Los Beatles se habían secado, no así John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, que veían un futuro lejos de la locura que estaba a punto de terminarse.

Medio siglo después aquellos siete años (12 oficiales) de revolución como nunca antes ni después la habrá sigue viva y seguirá. A John Lennon le asesinaron 6 años después de aquella firma. Y todo siguió girando en torno a Los Beatles disueltos, pero inmortales. Paul McCartney acaba de terminar su gira Got Back a los 82 años.

En ella reverenció a sus amigos, a los muertos: John y George, y al vivo, junto a él, Ringo Starr, que tocó con él en su última actuación. Los Beatles nacieron de repente y casi se acabaron de repente para el gran público. Intramuros fue casi una penitencia que terminó hace cincuenta años con un papel firmado por todos ellos, como todas sus canciones.

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