Haller, de superar un cáncer a llevar a Costa de Marfil a alzarse con la Copa África

En los compases finales de un épico enfrentamiento, Sébastien Haller se erigió como el héroe indiscutible al otorgar a la selección de Costa de Marfil su tercer título de la Copa África.

En una coreografía precisa, Adingra, el hábil creador del Brighton con dos asistencias cruciales, trazó su camino por la banda izquierda. El centro al área fue un ballet milimétrico, y Haller, en una danza anticipada ante su marcador, inscribió el 2-1 definitivo contra Nigeria.

La narrativa de la remontada era ineludible, ya que Nigeria se había adelantado con la firma de Troost-Ekong antes del descanso. La segunda mitad se convirtió en un acto magistral: Kessie, con un cabezazo certero, inició la sinfonía de la remontada, seguido por Haller, cuyo toque maestro volteó el marcador a favor de Costa de Marfil.

Esta crónica épica culmina un círculo perfecto, desde julio de 2022, cuando a Haller se le diagnosticó cáncer testicular, hasta febrero de 2024, donde su gol magistral selló la gloria en la Copa África. Aunque la red en la Bundesliga le fue esquiva con el Borussia Dortmund en esta temporada, Haller, tras una recuperación de siete meses, dejó una huella imborrable en las etapas cruciales del torneo con la elástica marfileña.

El milagro del fútbol

De las calles de Ris-Orangis, en las afueras de París, emergió Haller, inicialmente representando a Francia hasta la categoría Sub-21. El cambio en 2020, optando por la selección de Costa de Marfil en honor a la nacionalidad de su madre, lo transformó en una figura estelar no solo para Costa de Marfil sino para todo el continente africano. Su compromiso y honor al representar a Costa de Marfil en la Copa África revelan una conexión profunda y un respeto innegable hacia África, consolidando su impacto desde la edición de 2022. Este capítulo, fusionando lo trágico y lo triunfal, ahora se inscribe en la inmortalidad del fútbol africano.