Fuego rojo, banderas y «¡Viva España!»: locura en Cataluña por el triunfo de la selección
Barcelona tembló con los goles de España en la final, según los sismógrafos del CSIC
Los sismógrafos detectaron vibraciones durante las celebraciones de los goles que le dieron la victoria a España en las dos principales ciudades de nuestro país
La fiesta de la selección española, en imágenes
La ciudad de Barcelona tembló literalmente con los goles de Nico Williams y de Mikel Oyarzabal en la final de la Eurocopa contra Inglaterra. Más de 4.000 personas se congregaron en la plaza Cataluña, donde se instaló una pantalla gigante para seguir el partido.
Según los sismógrafos publicado por CSIC, se puede observar que se detectaron vibraciones durante las celebraciones de los goles que le dieron la victoria a España. La selección española se proclamó campeona de Eurocopa en Berlín e hizo que se desatase la locura entre los aficionados en todos los rincones de España.
En el sismógrafo se pueden observar dichas alteraciones a eso de las 22:10 de la noche, coincidiendo con el primero gol de España que abría el marcador en la final. En el minuto 76 de partido empató Inglaterra por medio de Cole Palmer. En el sismógrafo vemos un espacio de tiempo en el que reinó más la tranquilidad y los nervios de la gente.
El gráfico nos muestra que con el segundo gol de Oyarzabal en el minuto 86 de partido, las vibraciones y temblores en la ciudad de Barcelona se vuelven a disparar. Lo mismo sucede con el pitido final del partido, que proclamaba a la selección española campeona de la Eurocopa por cuarta vez en su historia.
Lo mismo ocurre en la ciudad de Madrid. La capital de España también tembló según demuestran las señales sísmicas analizadas por el CSIC. Los sismómetros ubicados en las dos principales ciudades de España registraron alteraciones en las celebraciones de los dos goles de las multitudes congregadas en la Plaza de Colón y Plaza Cataluña.
Sobre las papeleras, en las fuentes… todo el mundo quiso ver a España triunfar, tanto los vecinos de las dos ciudades como los muchos extranjeros presentes, muchos de ellos con la camiseta roja y maquillados con la rojigualda.
