San Marino hace historia en el fútbol de selecciones: gana un partido oficial 20 años después

El 28 de abril de 2004, San Marino, un pequeño país situado a apenas 10 kilómetros del mar Adriático, consiguió la victoria en un partido de fútbol amistoso frente a Liechtenstein. Es decir, de carácter no oficial y que no iba a contar para absolutamente nada. Al final, ese tipo de partidos sirven para coger sensaciones y demostrar que cualquiera puede ganar.

Desde entonces, San Marino no volvió a ganar un partido de fútbol y sus aficionados llegaron a pensar que su selección estaba maldita y que nunca se iba a reeditar un éxito de ese estilo, de esas características, de esa magnitud, como se quiera denominar. Porque por el camino se produjeron derrotas dolorosas contra Alemania (0-13), Países Bajos (0-11) y Polonia (0-10), todas ellas como local.

Sin embargo, por cosas del calendario, la UEFA quiso que San Marino y Liechtenstein se volvieran a enfrentar, pero en este caso en un partido oficial correspondiente a la Nations League que sí iba a contar para sumar puntos de cara al coeficiente particular y, de ese modo, subir posiciones en el ranking de selecciones.

Conviene recalcar que San Marino es la selección número 210 del ranking FIFA (la peor) y que Liechtenstein ocupa la posición número 199. Por eso, la victoria del equipo entrenado por Roberto Cevoli cobra aún mayor prestigio. 20 años después, San Marino ganó un partido de fútbol.

El héroe de San Marino fue Nicko Sensoli, un joven futbolista de 19 años que ya pasará a la historia de este pequeño país. Los jugadores de la selección celebraron el gol a lo grande y tan solo hacía falta resistir para que se confirmase el triunfo. San Marino tuvo que aguantar 45 minutos para poder saltar al campo y celebrar una victoria que era histórica. El festejo no se hizo esperar y, en cuanto el árbitro señaló el final del encuentro, el estadio Olímpico de San Marino, con capacidad para 6.664 espectadores se vino abajo.