El gran gesto de Morata con Pedri: pudo hacer historia con España pero eligió hacer feliz a Tenerife

La selección española se impuso a Suiza este lunes en un partido repleto de goles (3-2) donde no había nada en juego. Aun así, hubo momentos que dieron que hablar, sobre todo un gesto de generosidad que protagonizó el capitán de España, Álvaro Morata. En la primera mitad, tras recibir una falta en el área que derivó en penalti, el delantero madrileño, con 37 goles en su haber, tenía la oportunidad de igualar a Fernando Torres (38) como tercer máximo goleador histórico de la selección española.

Sin embargo, el Estadio Heliodoro Rodríguez López clamaba otro nombre: «¡Pedri, Pedri!». El joven canario, ídolo local y orgullo de Tenerife, fue el jugador más aclamado durante el choque y los aficionados vieron en el penalti el momento perfecto para que hiciera el gol. Morata, entendiendo la importancia que podía tener que anotara Pedri, cedió el penalti al centrocampista nacido en Tegueste. Un acto que no pasó desapercibido y que demuestra el tipo de líder que es Morata.

El desenlace fue inesperado y el portero suizo, Yvon Mvogo, detuvo el disparo de Pedri, pero Yeremi Pino, también nacido en las Islas Canarias, aprovechó el rebote para enviar el balón al fondo de la red y poner el primer gol de la noche. Este tanto no solo significó la ventaja para España, sino también una forma de celebrar el gran apoyo de los canarios a la selección. La alegría se quedó en casa aunque no de la manera esperada.

Volviendo a Morata, este gesto destaca por su simbolismo. Si bien podría haber alcanzado a Torres en la tabla histórica, prefirió ceder el protagonismo a un compañero, demostrando que el equipo está por encima de los logros personales. Un capitán sabe cuándo dar un paso al costado para que otros brillen y esta ocasión lo merecía. La acción, aunque no terminó con el ansiado gol de Pedri, demostró uno de los éxitos de la España de Luis de la Fuente: nadie está por encima del grupo.