El Barça quiere evitar con Lamine Yamal el fracaso de las renovaciones millonarias de Messi

Sabe el FC Barcelona que con Lamine Yamal tiene una joya entre manos. Es innegable que el joven de 17 años, si no se desvía del camino, va a ser un talento generacional que puede marcar una época. Hasta la persona que menos simpatía tenga por el equipo azulgrana es consciente de que el internacional español es un auténtico crack, tiene madera de estrella y por eso su club quiere blindarle y construir el futuro alrededor de el.

Lógicamente todavía es muy pronto para saber hasta dónde puede llegar. No es bueno hablar de 'nuevo Messi' ni de superestrella del fútbol porque la vida da muchas vueltas y cualquier cosa puede pasar, que se lo digan a Ansu Fati. Aun así, es deber del Barcelona atar a Lamine Yamal aunque buscan una fórmula diferente a la que usaron con Messi, que se terminó convirtiendo en la ruina del club.

Lamine Yamal renovó en verano de 2023 con el Barcelona hasta 2026, lo máximo que se podía, pues todavía es menor de edad y la ley no permite contratos de más tiempo a los futbolistas que todavía no tienen 18 años. Fue un primer paso para vestir de azulgrana el futuro del de Rocafonda, ya que también se pactaron unas hipotéticas condiciones hasta 2030, la fecha que baraja el Barça para su primer contrato profesional.

El conjunto azulgrana cuenta además con la predisposición del futbolista a seguir como culé. Solo piensa en el Barça y se ha hartado de decirlo, aunque su agente es el siempre complicado Jorge Mendes, por lo que existe cierto miedo a terminar dando pasos en falso que puedan debilitar la economía del club, que no pasa precisamente por sus mejores momentos.

Las renovaciones de Messi

A día de hoy está más que demostrado que las constantes renovaciones de Messi se terminaron convirtiendo en un auténtico problema para el Barça. El argentino firmó un nuevo contrato en nueve ocasiones, lo que hace que cada menos de dos años estuviese en las oficinas del Camp Nou estampando su firma. Subidas y subidas de sueldo que se terminaron convirtiendo en insostenibles. La cosa reventó.

Solo hay que ver como salió Messi del club, queriéndose quedar pero resultando imposible que firmara un nuevo contrato, por mucho que aquella vez, en 2021, estuviese dispuesto a rebajarse su salario más de la mitad. Ya daba igual, el agujero era enorme y no había manera de taparlo, por lo que el argentino hizo las maletas rumbo hacia París y Laporta incumplió su primera promesa electoral.

Ahora, a pesar de la ilusión de que Lamine Yamal se convierta en el nuevo jugador franquicia, el Barça va con pies de plomo. Son conscientes de que la manera en la que se gestionó el asunto de Messi fue un absoluto fracaso y quieren encontrar otra fórmula. El problema es que tampoco tienen muy claro cual, pues lo que sabe Laporta es que el niño de 17 años ya merece ser el que más cobre de la plantilla.

En solo dos años en la élite va a firmar dos renovaciones, por lo que incluso va a un ritmo superior al de Messi. Lamine Yamal es una máquina de hacer dinero, pero también de pedirlo, pues lo genera. No es oro todo lo que reluce y en la Ciudad Condal tendrán un serio problema cuando intenten satisfacer las demandas económicas de su estrella. Además, LaLiga y su fair play financiero dejan poco margen de maniobra al Barça.