Juanito iluminó a Benzema
En sus tiempos eso fue irrenunciable. Ganara o perdiera el partido, el Madrid salía a arrollar. El rival no le importaba. Esta vez lo hizo sin renunciar a sus cosas
Treinta y un años desde aquel maldito 2 de abril del 92 cuando se nos fue Juanito. Quiso el calendario que el Madrid jugara en el Bernabéu. Los muchachos le dedicaron 45 minutos al 7 eterno como a él le encantaría: arrollando.
En sus tiempos eso fue irrenunciable. Ganara o perdiera el partido, el Madrid salía a arrollar. El rival no le importaba. Esta vez lo hizo sin renunciar a sus cosas: el primer remate a puerta serio fue del Valladolid al palo. Hay cosas que no cambian.
Tampoco el Barça. No sé qué seríamos sin él. La última, ¿o ya hay otra?, resulta que pudo incurrir en alineación indebida en Elche con el chico Gavi. Para hacérselo corto: tenía cancelada su licencia. Unos tíos que no pueden inscribir en el primer equipo a uno de la cantera dicen que van a recuperar a Messi. Los mismos que piden créditos para pagar los gastos corrientes. Es extraordinario. Te levantas a ver a Alonso de madrugá y te despiertas de la siesta con que si el Elche impugna –por lo visto se lo está pensando– habrá que hacer otro juego de manos. Otro más. Sin el Barça esto sería un aburrimiento.
El Madrid se dio un baño de autoestima esperando la Copa del miércoles y al Chelsea después. Volvió un tipo fundamental el año pasado: Alaba. No hay manera de contar con otro clave: Mendy. ¿Puede enganchar este partido a Benzema, clave de las claves? Un asa de la 15 depende de eso. Le iluminó Juanito, seguro. También jugó Hazard.
Al Madrid le han maltratado las lesiones esta temporada. Al Madrid y a Europa. El señor Sarri, Maurizio, entrenador italiano que dirige a la Lazio, dijo lo que un servidor que no entrena a nadie: «El calendario está cada vez más ocupado, el fútbol ya no es factible. Con este calendario se favorecen las lesiones y se reduce el espectáculo. En diez años a nadie le interesará el fútbol». Pues lo bordó. Y si además sembramos de dudas el camino…
Hala, que venga el Clásico. El último del curso. El Madrid lo preparó muy bien: necesitará goles y los hizo. Esta vez definió de cine. Y le anularon uno, puede pasarle otra vez en Barcelona. Las posibilidades son enormes. Y sobre todo que vuelva la Champions. Lo más serio. Lo único.