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17 de septiembre de 2024

Fede Valverde celebra con Bellingham, Vinicius y Mbappé un gol en la Supercopa de Europa

Fede Valverde celebra con Bellingham, Vinicius y Mbappé un gol en la Supercopa de EuropaAFP

España copa las estrellas del fútbol mundial mientras sus dirigentes se estrellan entre la corrupción y el apego a la poltrona

  • El planeta ve cómo el fútbol español aglutina a Mbappé, Bellingham y Vinicius y, por contra, se acusa de corrupción a Rocha, presidente de la Federación, y de un delito 'muy grave' a Tebas, jefe de la Liga

España gana la Eurocopa. España conquista el oro olímpico. El fútbol español vuelve a regir el liderazgo mundial y sus dirigentes desentonan escandalosamente con este éxito balompédico. España triunfa en el césped y fracasa en los despachos. Es crónico. Como siempre, los españoles están por encima de sus dirigentes, incompetentes y corruptos, que de todo hay. Es un mal endémico. España es tan grande que con ella no pueden ni los políticos ni los que se apegan a los poltronas de todos los puestos. Luis Rubiales, Pedro Rocha y Javier Tebas cumplen todas las versiones y todas las papeletas. Ahí siguen los dos últimos, aferrándose al poder como sea.

Los hechos son indiscutibles. Las selecciones españolas de Luis de la Fuente y de Santi Denia triunfan mientras el presidente de la Federación, Pedro Rocha, tiene una petición oficial de inhabilitación por tres delitos. En paralelo, la Liga española vuelve a ser la atracción internacional gracias a las contrataciones del Real Madrid, con Mbappé, Bellingham y Vinicius a la cabeza, mientras el presidente de la patronal, Javier Tebas, es acusado de un 'delito muy grave' cometido precisamente contra el club que realiza esos enormes fichajes.

El colmo de toda esta lacra es que el principal equipo de esta nación, que es el mejor del mundo, el que gana seis títulos de Champions en los últimos once años, está enfrentado a la Federación y a la Liga. A la Federación, porque la casa blanca quiere eliminar con toda razón la enorme y extensa corrupción arbitral que se ha demostrado con el caso Negreira, y para ello pide una reestructuración total y una limpieza y renovación de la lista de árbitros actuales. Y está enfrentado a la Liga porque el equipo madrileño desea mantener su libertad de negociar los derechos de televisión mientras la patronal intenta controlar a todos los clubes y que estén bajo su mando.

Estas dos bipolaridades que se viven entre el arbitraje y el Real Madrid y entre el deseo monopolístico de la patronal de los clubes y la libertad individual que defiende el Real Madrid han provocado explosiones de todo tipo y cincuenta demandas judiciales que se suceden, perennes, en el tiempo.

El Real Madrid ganó su sexta Supercopa de Europa

El Real Madrid ganó su sexta Supercopa de EuropaAFP

La carambola de todo este pleito eterno es que el mejor equipo del mundo brilla por todo el planeta a pesar de estar enfrentado a la Federación, a la Liga y también a la UEFA de Ceferin, porque quiere crear una Superliga que sea la principal competición de la historia. Y este objetivo suscita otro enfrentamiento casi animal con la LFP y con la FEF, que temen perder el negocio casero si la Superliga Europea se impone.

Rubiales, Rocha, la corrupción del BarçaGate y la petición de inhabilitación

Las crisis que rodea a la Federación Española es muy grave y afecta de manera importante a la imagen de todo el fútbol español, de manera que el rey Mohamed VI y Macron, que hace francofonía, solicitan que la final del Mundial 2030 se dispute en Marruecos, pues argumentan que no se puede conceder ese gran partido a una Federación tan corrupta, que ha tenido que echar a Luis Rubiales y que observa cómo Pedro Rocha está en la diana del Consejo Superior de Deportes.

La Copa del Mundo 2030 se celebrará en España, en Portugal y en Marruecos. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, tiene claro que la final debe disfrutarse en el mejor estadio del planeta, que es el nuevo Bernabéu, pero Marruecos y Francia insisten en la corrupción española para que el último partido del gran torneo de selecciones tenga lugar en el nuevo estadio de El Mansouría, que debe construirse entre Rabat y Casablanca.

En este ambiente de acusaciones, la obsesión de Pedro Rocha de agarrarse a la poltrona de la Federación, acusado por delitos claramente demostrados, solo es una prueba más del egoísmo de estos directivos que solo piensan en ellos mismos y nada en lo que es lo mejor para su país, España.

Tres delitos contra Pedro Rocha

El Tribunal de Arbitraje del Deporte español acusa al extremeño de extralimitarse en sus funciones como presidente provisional de la Federación y en tomar tres decisiones que no tenía derecho a aplicar.

El primer gran error fue despedir a Andreu Camps de su cargo de secretario general de la Federación Española, porque como presidente interino el cacereño no tenía potestad para tomas decisiones tan relevantes.

La segunda equivocación graves fue rescindir el contrato con el despacho GC Legal de Tomás González Cueto, que está investigado junto a Rubiales y Rocha por presuntas irregularidades en el contrato de la Supercopa de España, que se disputa en Arabia y que tiene implicados a Rubiales, Rocha y también a Piqué, responsable de la empresa Kosmos.

Pedro Sánchez se sentará en el palco junto a Pedro Rocha en el España-Alemania

Pedro Rocha en el España-Alemania de la EurocopaEFE

El tercer delito es tan real como surrealista. Pedro Rocha sucedió a Luis Rubiales en el cargo y lo que hizo fue presentarse como acusación particular en el caso de corrupción de la Supercopa de España, que se celebra habitualmente en tierras saudíes. Decimos que es estrafalario este comportamiento porque lo que hizo Rocha es presentarse como acusación federativa como si él no tuviera vela en este entierro. El cacereño, como vicepresidente económico en el mandato de Rubiales, es el segundo responsable de ese contrato que ha sido puesto en sospecha por la UCO de la Guardia Civil. Las conversaciones grabadas a Piqué y Rubiales dan para una serie.

Rocha llegó a decir que la Supercopa era un contrato que negociaban particularmente Piqué y Rubiales y que él no intervenía. Como vicepresidente económico firmaba todo lo que hacían Piqué y Rubiales y es igualmente culpable y responsable.

El Tribunal de Arbitraje del Deporte español ha remitido al Consejo Superior de Deportes un informe en el que solicita la inhabilitación de Rocha para no poder presentarse a las elecciones federativas que se celebran en septiembre. El Consejo debe dictar sentencia.

Por cierto, el Tribunal de Arbitraje solicita que Rocha pague dos multas de 16.527,84 euros cada una. Esperemos que las pague el extremeño de su salario, que puede hacerlo de sobra con su enorme sueldo federativo, y no que las pague la FEF.

La corrupción arbitral: de Villar a Rocha pasando por Rubiales

La corrupción arbitral descubierta con los pagos del Barcelona a Enríquez Negreira, vicepresidente de los árbitros, durante dos décadas es otro frente abierto contra la imagen de honestidad del fútbol español.

El Real Madrid y el Español de Barcelona se presentaron como acusación particular porque consideran gravísima esta corrupción que desvirtúa todos los títulos conseguidos por el equipo azulgrana desde 2004 hasta 2018. Precisamente en esta etapa ganó más títulos que nunca. Sospechoso, muy sospechoso.

Enríquez Negreira declaró abiertamente ante la Justicia que el Barcelona le pagaba para que no hubiera arbitrajes en contra del conjunto catalán. La corrupción es clara, indudable, absoluta. Lo que ha hecho la Federación, primero con Rubiales al mando y luego con Rocha, es taparlo todo, en vez de investigar y ayudar a la justicia y a la Guardia Civil para concretar más hechos de esta enorme lacra.

Pedro Rocha habla con Luis Rubiales

Pedro Rocha habla con Luis RubialesRedes sociales

El remate final de esta obstrucción a la Justicia es que Pedro Rocha eliminó todos los datos de los ordenadores y los papeles de la era de Enríquez Negreira en la Federación.

Cuando la Guardia Civil acudió a la sede federativa de Las Rozas a encontrar documentación de Enríquez Negreira se encontró que allí no había nada. Rocha ordenó la desaparición de todo. Es de vergüenza. Su colaboración con la corrupción es otro punto clave para que el Consejo Superior de Deportes lo destituyera inmediatamente.

El Real Madrid, indignado con el arbitraje

La guerra del Real Madrid para reestructurar el arbitraje español y cambiar a los colegiados le ha costado muy caro. Está claro que los jueces de los partidos no quieren al conjunto blanco. Hay grabaciones de declaraciones del fallecido Sánchez Arminio, el dirigente arbitral en la extensa era de Ángel Villar, en las que exponía claramente a los colegiados en la pretemporada que había un club que les quería echar a todos y que ya sabían lo que debían de hacer.

Ahora, acaba de comenzar la Liga y ya tenemos la primera gran polémica, con ayudas arbitrales vergonzosas al Barcelona y perjuicios al Real Madrid. Es la historia que se repite desde hace dos décadas. Y el mejor equipo del mundo pide cortar por lo sano: Negreira, el Barcelona, Sánchez Arminio, Medina Cantalejo como nueva mano ejecutiva y Clos Gómez al mando del VAR.

Hablemos claro: Clos Gómez y Enríquez Negreira han sido históricamente los árbitros que más han perjudicado y sancionado al Real Madrid. Y luego han trabajado en el comité arbitral (Negreira, vicepresidente) y Clos en el VAR. Debe de haber destituciones y sanciones fuertes, a clubes y cargos, para limpiar el balompié nacional de toda sospecha. El juez Aguirre trabaja en este gravísimo caso judicial.

Javier Tebas, petición de inhabilitación por perjudicar al Real Madrid

El Tribunal de Arbitraje del Deporte es el eje que maneja esta enorme corrupción de los dirigentes del fútbol español. El Real Madrid solicitó al TAD su intervención porque Javier Tebas, presidente de la Liga, no informó en el tiempo legal al club blanco de una decisión económica muy importante para todos los clubes de Primera y Segunda.

Joselu protesta el gol anulado de Bellingham a Gil Manzano

Joselu protesta el gol anulado de Bellingham a Gil ManzanoEFE

Hace unos años, el 12 de agosto de 2021, casi con nocturnidad y alevosía, Tebas aprobó con el apoyo de la mayoría de los equipos de la Liga la venta del 11 por ciento de sus derechos audiovisuales durante nada menos que medio siglo a cambio de 2.700 millones que se repartirían entre los clubes profesionales.

El Real Madrid fue informado de esta importante decisión con ocho días de anticipación. La ley deportiva dicta que un club debe conocer cualquier postura ejecutiva de la patronal con un mínimo de diez fechas de antelación.

El Real Madrid acudió al Tribunal de Arbitraje del Deporte, que dictaminó que era un 'delito muy grave'. El TAD solicitó al Consejo Superior de Deportes la inhabilitación de Tebas, que puede extenderse desde dos meses hasta un año. El presidente de la patronal agotará todos los recursos, pero el Consejo debe castigar definitivamente.

Este es el ambiente que vive el fútbol español. La mejor selección europea es España. La mejor selección olímpica es España. El mejor equipo del mundo es el Real Madrid español, ganador de seis Copas de Europa en once años. Y los dirigentes del fútbol español están en la diana de la Justicia. Luis Rubiales fue destituido. Pedro Rocha y Javier Tebas tienen peticiones de inhabilitación. Mohamed VI y Macron piden a Infantino mano dura y organizar la final del Mundial 2030 en Marruecos. Y aquí siguen agarrándose a la poltrona.

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