Entrevista | Investigador Científico del CSIC
Antonio Turiel: «España no puede permitirse el prescindir del gas argelino»
Con el mercado del GNL copado, y en el caso de que Argelia cumpla su amenaza, España se vería obligada a aplicar racionamientos de gas. Turiel, experto en energía, afirma que el país africano tampoco podría permitirse una ruptura con España
La contienda diplomática que Argelia y Marruecos mantienen desde hace meses ha terminado por salpicar a España. El Gobierno se ha empeñado durante las últimas horas en descartar –por todos los medios– que el gas que envía Argel por el Medgaz vaya a terminar en Rabat. Este miércoles, el régimen de Abdelmadjid Tebboune amenazó con cerrar la tubería que une a su país con la costa almeriense. España importó el 30 % de todo el gas desde Argelia en marzo. El país es nuestro único proveedor de gas natural a través de gasoducto, la forma de envío que menos costes genera. Sin Medgaz, España quedará en manos del gas natural licuado (GNL) estadounidense y nigeriano. Antonio Turiel es investigador científico del CSIC y explica los detalles de esta situación.
–¿Puede España permitirse el dejar de contar con el gas argelino?
–No, definitivamente no. Ahora mismo el porcentaje de gas argelino que consume España se está moviendo en torno al 25 %. Y eso es mucho. Debemos tener en cuenta que tampoco Estados Unidos podría aumentar tanto la oferta como para suplir este desfase. Además, el gas estadounidense cada vez tiene más pretendientes. Qatar, otro de los principales productores, también está muy comprometido. En Rusia sabemos la situación que hay, así que no, no podemos prescindir de él.
Tendríamos que racionar el gas de inmediato
–Si se produce ese cierre de Medgaz, España quedaría en manos del gas natural licuado (GNL). ¿Éste encarecería los precios?
–Claro. Argelia, para compensar el cierre del gasoducto que pasa por Marruecos (Magreb-Europa), está enviando una parte importante de su gas vía buque metalero. Pero, en cualquier caso, son trayectos más cortos. El problema no es de encarecimiento, sino del descenso tan brusco del volumen de gas que se produciría. Nos pondría en una situación muy comprometida, así que tendríamos que racionar el gas prácticamente de inmediato.
–Ayer Argelia lanzó esa amenaza de corte de gas. Si España envía su gas a Marruecos a través de ese tramo de Magreb. ¿Cómo se puede comprobar si realmente el gas que enviamos a Marruecos es argelino?
–Básicamente por la presencia de algunos elementos. A través de un análisis se podría tener una cierta capacidad de discriminar de dónde está saliendo ese gas. Sin embargo, cuando importamos el gas lo incluimos directamente a la red. En esos depósitos todo el gas, de diferentes procedencias, se mezcla. Este tipo de afirmaciones son así, muy enfáticas y un poco infantiles. Yo creo que la advertencia de Argelia pasa por evitar que España aproveche un incremento de suministro desde Argelia para venderle los excedentes a Marruecos.
Una ruptura con España pondría en riesgo las finanzas argelinas
–Italia ha comenzado a negociar un incremento de las importaciones de gas argelino. ¿Puede permitirse Argelia prescindir del contrato con España?
–Esto es más complicado porque, aunque efectivamente Italia quiere favorecer sus intercambios de gas con Argelia, ellos ya tienen un gasoducto funcionando a plena capacidad. La única alternativa sería transporte a través de buque metanero. Italia está tratando de hacerse con unos barcos que tienen plantas regasificadoras a bordo, son más caros de construir y más difíciles de operar, pero tienen la ventaja de servir de estación de gas flotante. Alemania también está apostando por hacerse con este tipo de buque. Italia realmente no tiene ahora mismo capacidad para absorber gas a través de barco tradicional, con lo cual, a pesar de que Argelia quisiera realmente vendérselo a Italia, no lo tendría fácil. Si Argelia decide prescindir de los ingresos de la venta de gas a España esto pondría en riesgo sus finanzas, que ya están bastante comprometidas. No veo claro que Argelia realmente pueda cumplir su amenaza.
– ¿Tiene capacidad Marruecos de abastecerse a través de envíos de GNL?
–No. A Marruecos le pasa exactamente lo mismo que a Italia. No tienen plantas de gasificación con una capacidad suficiente. Van a hacer una gran inversión para fabricar una gran regasificadora, pero la gran esperanza de Marruecos no pasa por ahí. La gran esperanza de Marruecos pasa por un gasoducto que se está construyendo. Nace en Nigeria y pasa por varios países del Golfo de Gabó. La idea es que transporte gas, dejando parte en Marruecos, y que además pueda desembocar en España.