La Agencia Tributaria a punto de perder 58.000 millones de poder

Después de las declaraciones de Pedro Sánchez haciendo balance del curso político, está claro que, si las bases de ERC lo confirman, la independencia fiscal para Cataluña va a ser un hecho irrefutable a no ser que algo pase en el Congreso.

Cosa que no va a pasar, porque por muchas declaraciones de Emiliano García Page, que aseguró que no se va a aprobar esta Ley Orgánica, hasta ahora todas sus amenazas incluida la que dijo con la Ley de Amnistía, nunca se han cumplido. En el fondo García Page lo sabe, no manda un pimiento en el Partido Socialista y hasta su Secretario General se mofó de él desde los micrófonos de La Moncloa. Todo lo que hasta ahora García Page ha hecho son puras «posturitas» para su electorado manchego.

Pero hay algo en la declaración de Sánchez que se ha reflejado en los medios, pero quizás no con la fuerza que debería y es el hecho de que el Presidente dijo que «el concierto catalán es un paso incuestionable para la federalización de España».

Si este es el camino que va a seguir nuestro país, se cambiará la Constitución o con la ayuda de Conde Pumpido se le hará un By-pass y solucionado el problema. Pero hay un Organismo muy importante que acaba de saltar por los aires y va a entrar en fase terminal. Los miembros de ese organismo no se lo quieren creer, han estado callados, pero van a sufrir una voladura programada en el tiempo y no es otro que la Agencia Tributaria.

Con el concierto catalán puede que algunos funcionarios afines al régimen del independentismo salven su puesto de trabajo, pero lo que les aseguro es que un porcentaje muy alto saldrá «despedido» de la Agencia Tributaria catalana

Les quiero recordar que con el concierto vasco los responsables de la recaudación son las Diputaciones Forales y la Agencia Tributaria no pinta un pimiento en el País Vasco. Con el concierto catalán puede que algunos funcionarios afines al régimen del independentismo salven su puesto de trabajo, pero lo que les aseguro es que un porcentaje muy alto saldrá «despedido» de la Agencia Tributaria catalana que ya ha empezado a reclutar empleados.

Los inspectores, subinspectores y resto de empleados tendrán que plantearse muy seriamente que van a hacer, porque muchos de ellos ya los saben, no son afines, amigos, estira levitas de los independentistas , por lo tanto, no van a ser bienvenidos a la nueva organización de recaudación tributaria.

La federalización de España lleva consigo que, a medio plazo y va a ser imparable, cada región se encargue de la recaudación de sus impuestos y la Agencia Tributaria, tal como hoy la conocemos, como el Organismo de Élite de toda la Administración General tenga sus días contados y todos sus miembros también.

De momento van a sufrir una voladura de casi el 20% del total de sus ingresos y terminarán perdiendo, como mínimo, el 20% de su poder. Y de eso hoy no se habla ni se quiere hablar, porque para este gobierno las personas no importan y son prescindibles.

Los presupuestos de gasto de la Agencia Tributaria bajarán en un porcentaje importante, tendrán menos dinero para inversiones informáticas, menos medios para desarrollar sus tareas

Los presupuestos de gasto de la Agencia Tributaria bajarán en un porcentaje importante, tendrán menos dinero para inversiones informáticas, menos medios para desarrollar sus tareas que se habrán visto drenadas en 58.000 millones de euros de ingresos.

Han estado callados, no han dicho nada sobre lo que estaba pasando, son sin duda unos funcionarios sobradamente cualificados, que vivián aburguesados, por unos salarios más que interesantes, pero a los que hay que añadir sus comisiones por recaudación que les han estado permitiendo ser los funcionarios mejor pagados del país.

Ellos los saben, pero quizás ustedes, mis queridos lectores, no. Lo que acaba de suceder es tan grave como que a partir de ahora en las cuentas corrientes del Estado, de Hacienda, de la Agencia Tributaria, del Tesoro van a dejar de entrar 58.000 millones de euros.

Se lo muestro a continuación, con los datos que facilita la propia Agencia. Así que ellos lo saben, aunque callen.

En el año 2023, la Delegación de Cataluña de la Agencia Tributaria, recaudó un total de 53.543 millones de euros. El 58,3% procedían de los Impuestos Directos, donde la mayor recaudación es en IRPF, que llegó en ese año a los 23.208 millones, un 74% del total de los Impuestos Directos y el 43% del total de los ingresos recaudados. El Impuesto de Sociedades que representó 7.303 millones de euros, el segundo en importancia entre los directos y el tercero en volumen total, y supone un peso de casi el 14% del total de los ingresos en Cataluña.

Los Impuestos Indirectos sumaron 22.099 millones, aportan el 41,3% a la Delegación y el IVA que suma 18.571 es el impuesto que más suma entre los indirectos y que representó casi el 35% del total.

En los 6 primeros meses del año la Delegación de Cataluña ha incrementado la recaudación en un 7,9% sobre el mismo período de 2023 y esto es lo que nos lleva a que si se mantiene esta recaudación, al final del año los ingresos rondarán los 57.800 millones.

Ahora bien, si los funcionarios de carrera de la Agencia Tributaria, que va a ser volada por Pedro Sánchez y M.ª Jesús Montero, iniciasen una huelga de brazos caídos y durante los próximos meses no se recaudase nada o casi nada, el problema económico para el Estado sería mayúsculo.

No creo que los funcionarios hoy de la Agencia Tributaria, con las barrigas bien llenas y los bolsillos repletos por sus ingresos naturales y sus incentivos, tengan muchas ganas de meterse en líos, pero lo pagarán muy caro en los próximos meses, cuando empiecen a ver que sus compañeros de la Delegación de Cataluña tendrán que ser recolocados a nivel nacional. Ahí empezarán a oler que la tostada se está quemando y ya la cosa empezará a saber mal, por mucho aceite que le pongan.