9.500 millones más de ingresos por turismo en el primer semestre
Los que lo tienen claro y apuestan por el turismo, ganan y los que están pensando en controlar, cambiar y, en definitiva, intervenir, ya lo están notando
El gobierno, si no fuera por los desmanes de la «famiglia» Sánchez, podría estar disfrutando de unas buenas vacaciones. Las bases de ERC, aunque sólo por 530 votos de diferencia, han aprobado la «independencia fiscal» de Cataluña, han recaudado a cierre de junio 11.000 millones de euros más de impuestos, dejando los bolsillos de los españoles bajo mínimos. Los turistas internacionales no han parado de venir y se han dejado en España 9.495 millones más en la economía española. Y, además el INE, con Elena Manzanera, le deja decir que la economía española es una de las que más crece en la Unión Europea, aunque los números publicados no cuadran ni por casualidad.
Pero como explicaba el otro día en un artículo, no es oro todo lo que reluce. Los barones están mosqueados con Cataluña y Sánchez porque si la «independencia fiscal» de Cataluña se refrenda en el Congreso, saben que tienen un problema muy grande es sus pocas comunidades y que la educación y la sanidad pueden sufrir daños serios y profundos, cuando además les constan problemas pendientes de solución.
No están demasiado contentos con los problemas del día a día de sus conciudadanos, con las dificultades que muchos de sus votantes tienen para llegar a fin de mes y que están empezando a mosquearse y poco a poco están trasladando sus votos hacia otras áreas.
Lo único que está funcionando es el turismo y estamos ya poniendo todos los medios para que nuestra mayor fuente de ingresos tengan que hacer lo que digan los que nos gobiernan
Aquí, esto también lo saben, lo único que está funcionando es el turismo y estamos ya poniendo todos los medios para que nuestra mayor fuente de ingresos, que son los turistas internacionales, tengan que, por narices hacer lo que digan los que nos gobiernan y que pretenden tapar el agujero de la creación de viviendas públicas, con la barbaridad de cerrar el negocio de los pisos turísticos, no permitiendo a sus dueños hacer con su propiedad privada lo que mejor consideren.
De momento parece que aquí no se salvan ni los listos, que empujados por los muy tontos, como el socialista Collboni, que van directos a la línea de flotación de un negocio que genera muchos ingresos, tantos como 55.573 millones en seis meses, con un único objetivo: atacar a la propiedad privada y al derecho de los propietarios a decidir como gestionan sus propiedades.
Que mala suerte tiene una maravillosa ciudad como Barcelona, que ha tenido a Ada Colau, que ha conseguido que los okupas sean los reyes de los ataques a la propiedad privada, y ahora a Collboni, que no solo no arregla el problema heredado, sino que lo quiere multiplicar. Pero lo malo es que esta enfermedad se va a convertir en el virus más letal de la propiedad privada.
Así que intentemos disfrutar de momento de lo que tenemos, con un crecimiento del 20,6 % de los ingresos acumulados en el primer semestre y de un 16,6 % de lo crecido en el mes de junio. Eso sí, por si nadie se lo dice, o nadie se lo cuenta, es el tercer mes consecutivo que crece menos que lo que crece el acumulado. Y mientras en marzo llegamos a un crecimiento acumulado de los ingresos de un 27,2 %, hemos cerrado el primer semestre con un crecimiento del 20,6 %. Aviso a los navegantes de las ciudades y comunidades que son gestionados por los más torpes.
Para explicar lo bien que va el turismo, pero ver quien lo hace mejor, les he preparado este cuadro:
Hemos ingresado, según el INE, 12.373 millones de euros sólo en el mes de junio, lo que supone, 1.765 millones más que en junio de 2023.
El crecimiento medio del 16,6 % no se reparte igual. Así tenemos que Baleares y Canarias solo crecen un 12,6 % frente a junio de 2023, dato preocupante en Baleares, no tanto en Canarias porque ya empieza a descender su turismo natural. Le sigue Cataluña, que sólo lo hace un 12,8 % y el resto de las comunidades que crece un 14,6 %.
Los ganadores de este mes son la Comunidad Valenciana, que no para de crecer y que le está robando mes a mes a Cataluña muchos de sus turistas y crece un 26,3 %, Andalucía que crece un 22,7 % y lo está haciendo francamente bien y la Comunidad de Madrid que sigue imparable en su crecimiento y sube un 20,9 %.
Desde el punto de vista del primer semestre la cifra de 55.573 millones es espectacular, tal es así que ya estamos en un ritmo de 130.000 millones de ingresos para la economía española.
Pero no todas las regiones se han comportado igual y así tenemos que Baleares es la región que menos crece y sólo lo hace un 13,6 % y parece seguir la idea de Marga Prohens que cree que «hablar de límites es la mejor manera de defender el turismo y las islas», tal como lo recoge el Diario de Mallorca. Si ese es su objetivo, lo está consiguiendo, pero que no se preocupe, que hay otras regiones también gobernadas por el mismo partido con ganas de acoger a todos los turistas que Baleares no quiera.
Le siguen, por debajo del crecimiento medio, las Islas Canarias con un 16,3 % y en pleno proceso de discusión sobre el modelo turístico que se quiere para las Islas. A continuación va Cataluña, que crece un 16,7 % y cada día tienen más claro que hay que atacar como sea a esta fuente de ingresos.
Los que están por encima saben muy bien que el turismo es una de sus fuentes principales de ingresos y todo gracias a tenerlo claro y no poner palos en las ruedas
Y entre los que están por encima y que lo tienen muy claro están Andalucía, que sabe muy bien que el turismo es una de sus fuentes principales de ingresos y que gracias a tenerlo claro y no poner palos en las ruedas, esta comunidad crece un 26 %. Valencia que crece un 27,9 % y la Comunidad de Madrid que crece un 29,6 %.
Los que lo tienen claro y apuestan por el turismo, ganan y los que están pensando en controlar, cambiar y, en definitiva, intervenir, ya lo están notando.
Cada político se supone que sabe lo que quiere para sus ciudadanos, pero, y tenemos como ejemplo la Presidencia del Gobierno, una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace.