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Análisis económicoJosé Ramón Riera

¿Llegaremos a los 730.000 millones de gastos este 2024?

Está claro que a efectos de Bruselas el Gobierno de Pedro Sánchez está tratando de controlar lo que directamente es su responsabilidad y demostrar que hay que estar tranquilos

Actualizada 04:30

Acaba de publicar, por supuesto de forma preliminar, la Intervención General de la Administración del Estado, un informe sobre la Contabilidad Nacional del segundo trimestre de 2024 y acumulado del primer semestre, del consolidado de todo el Estado, Administración Central, Comunidades Autónomas, Corporaciones Locales y Seguridad Social, tal como le exige Bruselas que presente los gastos consolidados.

Obviamente, solo salen bien en la foto la Seguridad Social y la Administración Central, mientras que salen de pena las Comunidades Autónomas y las Corporaciones Locales.

La cara dura del ministerio y de la ministra roza en la paranoia. Le dicen a Bruselas y a cualquiera que se vea el informe, que la Seguridad Social ha mejorado su SUPERAVIT (la Seguridad Social con Superávit) en un 34,5 %, pasando de generar un superávit de 2.728 millones a 3.670 millones y se quedan tan tranquilos.

Pero no contentos con estos datos, informan que la Administración Central se ha marcado una mejora del 20 % en su déficit, reduciendo a 17.365 millones en junio de 2024, cuando en el año 2023 a esas fechas tuvieron 21.711 millones, pero además está que han enviado 28.640 millones a la Seguridad Social en Transferencias corrientes, para evitar la quiebra del sistema.

Está claro que a efectos de Bruselas el Gobierno de Pedro Sánchez está tratando de controlar lo que directamente es su responsabilidad y demostrar que hay que estar tranquilos, porque la Seguridad Social y la Administración Central van en el camino correcto.

Además, como ya aplican el PIB corregido por el INE en 36.500 millones, les sirve para estimar el nuevo déficit, resultando que la Administración Central solo genera un 1,09 % de déficit y la Seguridad Social un 0,23 % de superávit.

El problema está en esas Comunidades Autonómicas que van a su aire y que habrá que parar, porque el déficit se les está yendo de las manos, pues han pasado de tener un déficit de 13.957 millones a 16.627 millones, lo que quiere decir que han subido su déficit en un 19,1%.

Y las Corporaciones Locales, Ayuntamientos más Diputaciones, que han aumentado su déficit en un 52,6%, porque han pasado de 2.822 millones a 4.307 millones de déficit.

Lo que lleva a que las comunidades estén generando un déficit del 1,05% del PIB y las Corporaciones Locales un 0.27% y por culpa de ellos el Estado español ha llegado al 2,18% en el primer semestre y que suma 34.629 millones cuando el objetivo es de 45.723 millones, con superávit en las Comunidades y Corporaciones Locales para todo el 2024.

A continuación les voy a mostrar los ingresos y gasto declarados en el conjunto del Estado, para en posteriores artículos irles desgranando el feo juego al que está jugando la ministra de Hacienda:

A junio de 2023, el gobierno envió a Bruselas un déficit consolidado de 35.762 millones, que teniendo en cuenta que presentó a cierre de ejercicio un déficit de 53.159 millones representaba que se había comido en el primer semestre el 67,3 % del que luego dio.

En 2024 presenta 34.629 millones que sobre el objetivo del año significa haberse comido el 75,7 % de todo el año, aunque es un 3,2 % menos que en 2023.

Pero el gran problema que tiene Hacienda es que ha presentado un incremento de los ingresos del 6,4 % que casi seguro va a poder mantener, pero difícilmente superar a final de año y así llegar a 668.493 millones de impuestos totales, lo que significará que nos han sacado 40.000 millones más de impuestos a todos los españoles.

Pero, por otro lado, presenta unos gastos de 344.748 millones que se incrementan en un 5,3 %, que sabemos que están completamente trucados, porque en julio en la Administración Central se contabilizaron 36.500 millones cuando la media de gastos contabilizados era de 15.000 millones al mes.

Por lo tanto, salvo trampas monumentales que desde luego va a haberlas, nos va a llevar a un incremento mínimo de un 7 % de gasto sobre 2023 y los gastos se van a ir como mínimo a 728.000 millones, que pueden superar de largo los 730.000 millones con un incremento de gastos de 50.000 millones en el consolidado de todo el Estado.

Si esto es así y lo tiene que ser, porque en septiembre llevamos ya 76.000 millones de deuda en lo que va de año en la Administración Central, llegaremos con muchas trampas a un déficit a Bruselas de 60.000 millones equivalentes a un 3,79% de déficit, que puede llegar a ser menor con la ayuda del INE.

No se olviden que el PIB nominal ha pasado en el 2023 de 1.461.889 millones de euros a 1.498.324 millones (36.435 millones más) y que ahora hemos proyectado a 1.586.499 cuando le habíamos dicho a Bruselas que el PIB será de 1.542.894 (43.605 millones más en el denominador).

Total, le decimos a Manzanera que nos recalcule el PIB del 2021, del 2022, del 2023 y del 2024 otra vez y seguro que tendremos menos problemas de los que pensamos que puedan tener.

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