Francia sube los impuestos la mitad que España a pesar de su crisis
Pese a las dificultades que tiene Francia, la recaudación de impuestos en los nueve primeros meses del año se ha incrementado en la mitad de lo que ha crecido la recaudación de impuestos que hemos tenido que soportar en España.
Todos los lectores que me leen, y leen la sección de economía de El Debate, saben que en estos momentos hay un país que está al borde del colapso financiero y que tiene encima una peligrosa gota fría que puede dejar completamente tieso a su gobierno. En concreto, me refiero al de Macron, que podría verse obligado a adelantar las elecciones legislativas, tal como se ha visto obligado Olaf Scholz en Alemania.
El caso francés es mucho más parecido al español. Francia ha anticipado a Bruselas que en el año 2024 va a superar el 6 % de déficit sobre el PIB, cuando el objetivo fijado por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, antes de su disolución, era que no se podía superar el 3 % en 2024. Además, antes del 15 de octubre había que presentar un plan para ir ajustando ese déficit hasta llegar al 1,5% en el período 2027-2029.
Francia, en ese momento, anunció que este año superaría el 6 % (casi seguro el 6,1 %) y que trataría de rebajar la cifra al 5,5 % para 2025. A la par, presentó un plan de reducción del gasto público de 50.000 millones para 2025 y un aumento de los impuestos para tratar de compensar la dramática situación del país.
Ese plan fue completamente rechazado por la Asamblea francesa, lo que provocó la caída del primer ministro Michel Barnier y la entrada de François Bayrou. Este último consiguió, in extremis, que la Asamblea aprobara la prórroga del presupuesto de 2024, evitando así la quiebra del Estado francés. Ahora está a la espera de presentar los presupuestos para 2025. Si estos no son aprobados, Francia se verá obligada a convocar elecciones generales.
Y se preguntarán ustedes por qué les cuento todo esto. Pues es muy sencillo: porque, a pesar de las dificultades que tiene Francia, la recaudación de impuestos en los nueve primeros meses del año se ha incrementado en la mitad de lo que ha crecido la recaudación de impuestos que hemos tenido que soportar en España.
Nuestra dictadura fiscal, establecida por el gobierno de Sánchez, no le sirve en absoluto para cubrir los gastos en los que ha metido al Estado español. Su único objetivo es empobrecer a los ciudadanos y a las empresas españolas, que así pasan a depender de un Estado cada día más mastodóntico, semejante al Estado francés, y que nos llevará a la misma situación que los franceses.
Pero no solo crecemos el doble que Francia en la recaudación de impuestos. Si nos comparamos con los otros dos grandes de la Unión Europea, resulta que el crecimiento de la recaudación, comparado con Italia, es un 81 % mayor y, con Alemania, un 34 % superior.
Para que lo vean claro, he preparado la siguiente tabla, donde se observa que la Unión Europea empieza a tener serios problemas si cree que el crecimiento del PIB va a estar ligado al crecimiento de los impuestos. En el caso español, nuestro crecimiento se debe al turismo, la deuda y los fondos europeos.
Es difícil entender qué está pasando en la Unión Europea. Aunque el crecimiento del PIB es ridículo, de media, la recaudación ha crecido un 5,7 % en los ingresos impositivos. Mientras tanto, en la Eurozona, aunque es ligeramente inferior, sigue siendo una locura al crecer un 5,2 %.
Es más, que el crecimiento de la Eurozona sea un 5,2 % cuando solo uno de los cuatro grandes países crece por encima de esa cifra, quiere decir que la deriva de atracar a los ciudadanos se está implantando en toda la Zona Euro y en el resto de los países miembros.
Así tenemos que Francia crece un 3,3 % y detrae de la economía francesa, en nueve meses, 1,097 billones de euros. A pesar de ello, genera un déficit del 6 %, lo cual demuestra el nivel del gasto público francés, que está en niveles estratosféricos.
Italia crece un 3,6 % y alcanza una recaudación de 707.093 millones, un 46 % más que lo que recauda España. Esto es especialmente llamativo, dado que la economía italiana es un 38 % mayor que la española. Sin embargo, la mano de Meloni en los impuestos hace que, cada trimestre, nos acerquemos más a los italianos en términos de presión fiscal.
Por último, Alemania crece un 4,9 %, una cifra demasiado alta para una economía completamente parada, sin fuelle y necesitada de una nueva visión sobre lo que quiere ser en los próximos años.
Esta es la foto del acumulado al cierre del tercer trimestre. La dictadura fiscal de Sánchez hace que España se coloque como líder entre los cuatro grandes en crecimiento de recaudación de impuestos.