
Un camarero en un bar
Acuerdo para que el SMI no tribute durante un año: qué deberá hacer quién gane el salario mínimo para no pagar
A cada beneficiario del SMI que le toque pagar, se le aplicará una deducción por el mismo importe de la cuantía a abonar
Hacienda y Trabajo han llegado a un acuerdo in extremis para que aquellos que ganen el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) no tengan que tributar en el IRPF en 2025. Se trata de la fórmula planteada por el Ministerio de Hacienda de introducir una deducción en la cuota del IRPF que haría que los asalariados que cobran el SMI o menos no tributen este ejercicio.
Dicha desgravación estará hecha «a medida, personalizada para cada trabajador», tal y como ha explicado la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una atención a los medios. Se aplicará en la Declaración de la Renta de 2025 –que se hará en 2026–, por lo que se intuye que existirá una nueva casilla para que a los afectados se les «anule el pago que el trabajador tiene con respecto a la renta y sepa cuál es el importe exacto».
Según datos de Hacienda, el 80 % de los perceptores del SMI no tendrían que tributar tras la subida y sería al 20 % restante – trabajadores que no tienen cargas familiares– a quien se le aplicaría esta deducción.
«Es una buena noticia para todo el mundo porque aseguramos algo que las organizaciones sindicales venían demandando: que el SMI corresponda al 60 % del salario medio y que ningún trabajador vaya a tener que tributar por cobrar el SMI», concluye Montero.Discrepancias en el corazón del Gobierno
El acuerdo llegaba esta mañana, poco después de que ambas vicepresidentas rompiesen las negociaciones. Hacienda y Trabajo llevaban días negociando este asunto, aunque la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, había denunciado a primera hora de la mañana que, en torno a las diez de la noche de ayer, los de María Jesús Montero se había levantado de la mesa en la que estaba negociando una compensación a los perceptores del SMI por no quedar exento del IRPF.
Díaz criticaba que «el aroma que rezuma es que a ella –en referencia a Montero– le parece que el salario mínimo es muy elevado». Por su parte, fuentes de Hacienda aseguraban que su compromiso era que el SMI debía representar el 60 % del salario medio, pero nunca se acordó que, con independencia de lo que suba el SMI, se garantice que no iba a pagar nunca IRPF.
La ministra de Hacienda ha calculado que el impacto de esa deducción pactada tendrá un coste para las arcas públicas de «algo más de 200 millones de euros» y estaría muy por debajo de los entre 1.500 y 2.000 millones de euros que supondría elevar el mínimo exento.
A la vista de los argumentos de ambas partes, el acuerdo alcanzado hoy únicamente resuelve el problema para este año, ya que la discrepancia volverá a saltar cuando se abra el debate para la subida del SMI de 2026.