
La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero.
El Gobierno logra el aprobado a su reforma de pensiones con críticas al exceso de gasto
La institución que preside Cristina Herrero advierte que la sostenibilidad del sistema no ha mejorado respecto a las previsiones publicadas hace dos años
La AIReF ha presentado el esperado informe sobre la regla de gasto en pensiones, clave a la hora de ajustar las cotizaciones. Esta institución constata el cumplimiento de la regla de gasto en pensiones, pero advierte de que la sostenibilidad del sistema no ha mejorado respecto a las previsiones publicadas en 2023. Además, su presidenta, Cristina Herrero, ha señalado que la regla de gasto «no puede considerarse un indicador adecuado y merma la supervisión e independencia de la AIReF».
El informe de la AIReF supondrá que el Gobierno no tendrá que negociar con los agentes sociales una nueva propuesta para corregir el exceso de gasto, pero tampoco sale «ileso». Según este organismo, existen importantes debilidades en la definición de la regla, ya que está muy influenciada por el momento en el que se calcula, muestra una excesiva sensibilidad a los cambios y ofrece una «visión parcial» sobre la sostenibilidad al referirse exclusivamente al ámbito de la Seguridad Social.
Según la AIReF, en ningún caso puede considerarse un indicador adecuado de la sostenibilidad del sistema de pensiones ni del conjunto del sector público mantener el gasto neto en torno a una referencia cuantitativa acordada entre España y la UE. Además, apunta a que esta regla «merma su capacidad de supervisión y su independencia puesto que nos dicen qué coger y cómo hacerlo».
Tomando los supuestos del Informe de Envejecimiento, estima un impacto medio anual de las medidas de ingresos adoptadas del 1,4 % del PIB para el periodo 2022-2050. Están incluidas en esa estimación el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), la evolución de las bases máximas de cotización, el impuesto de solidaridad, la reforma del régimen de autónomos, las transferencias del Estado a la Seguridad Social -incluidas recientemente por el Gobierno a través de real decreto- y el impacto sobre los ingresos del incremento del SMI.Aunque el impacto de las medidas de ingresos es inferior en tres décimas al 1,7 % del PIB previsto, el gasto medio bruto público se sitúa en el 14,6 %, cuatro décimas por debajo del límite del 15 % del PIB. Esto se explica por las revisiones al alza del PIB realizadas recientemente por el INE. «Se nos pide que el gasto en pensiones en promedio menos las medidas de ingresos tengan un saldo del 13,2 %».
«Por el lado del gasto, no se nos deja hacer nada y en la parte del ingreso tenemos que utilizar los impuestos del informe de envejecimiento, por lo que no podemos utilizar nuestra metodología», comenta Herrero.
Así, la AIReF constata que no se supera el límite establecido, al resultar un gasto en pensiones neto de medidas de ingresos del 13,2 % del PIB en promedio para el periodo 2022-2050. No obstante, en términos dinámicos, la AIRef «no constata una mejora del sistema público de pensiones». Concretamente, la previsión del gasto es mayor en cuatro décimas respecto a la previsión de 2023.
Por ello, la institución que preside Herrero advierte que, a largo plazo, «será necesario aumentar las transferencias procedentes del resto de fondos de la Seguridad Social o de la Administración Central en 2,4 puntos del PIB en ausencia de medidas», lo que «parece difícil de compatibilizar con las exigencias y compromisos derivados de los marcos fiscales europeo y nacional».
«La regla de gasto tiene muchas debilidades y limitaciones para ser considerado un indicador de sostenibilidad. Es compatible que la dinámica del sistema sea peor y estemos dando cumplimiento de la regla de gasto cuando hace dos años decíamos que había que tomar medidas», asegura Herrero.
Respecto a las maniobras del Gobierno, que recientemente aprobó un real decreto para que se incluyeran todas las transferencias del Estado a la Seguridad Social, Herrero ha revelado que «no les ha influido» ya que son ingresos del sistema de la Seguridad Social, dentro del cuál están las pensiones. De hecho, dentro del incremento previsto, estos ingresos apenas han supuesto el 0,3 % del total.
«No sé qué pretendía el Gobierno, pero hemos tenido libertad para considerar, dentro de esas transferencias, cuáles van dirigidas al fortalecimiento del sistema público de pensiones y cuáles no», ha explicado la presidenta de la AIReF al respecto.
Sostenibilidad a largo plazo
Por ello, la AIReF se ha mostrado especialmente dura en sus previsiones a largo plazo, en las que estima un déficit que, tras estabilizarse ligeramente por debajo del 3 %, comenzará a incrementarse a partir de la próxima década hasta alcanzar el 7 % en 2050. A partir de entonces, el saldo primario comenzará a remitir al mejorar la previsión del envejecimiento, pero el déficit seguirá creciendo hasta el 7,7 % del PIB en 2070. Respecto a la deuda pública, prevé un escenario ascendente que la situaría en el 129 % del PIB en 2050 y en el 181 % en 2070.
«Con un escenario a políticas constantes, hay presiones claras que nos llevan a un incremento de la deuda y del déficit. Tenemos grandes retos porque nuestro supuesto de crecimiento implica un supuesto del incremento de la productividad que no se ha producido», apunta la presidenta de la AIReF.