¿Cuánto cuesta vender una vivienda en España? Los impuestos y gastos a los que hay que hacer frente

¿Cuánto cuesta vender una vivienda en España? Si estás pensando en vender un inmueble este 2024, debes saber que, al hacerlo, es obligatorio asumir una serie de gastos e impuestos asociados a la transacción. El importe total de estos gastos dependerá de varios factores, aunque lo más habitual, como indican desde el portal inmobiliario especializado Idealista, es que supongan entre un 5 % y un 15 % del precio final de la venta, aunque puede variar según la comunidad autónoma en la que se ubique la vivienda y según la situación del propio vendedor.

Así, algo que nunca podremos eludir son los impuestos a los que debemos hacer frente en esta transacción. Entre ellos encontramos los siguientes:

Impuestos

Entre los impuestos que los propietarios deben pagar si desean vender su propiedad encontramos los siguientes:

En el momento en el que vendemos una vivienda debemos pagar el IRPF, en la declaración de la Renta del año siguiente a la venta del inmueble, por la ganancia patrimonial obtenida. Solo será necesario abonarlo cuando se haya vendido por un precio mayor al que se pagó al comprarla y cuando se haya obtenido una ganancia patrimonial.

¿Y cuánto se paga? Dependerá del precio al que se vendió la casa, el precio al que se adquirió y los gastos a los que hubo que hacer frente para llevar a cabo estas operaciones. Así, en función de las ganancias obtenidas, el importe tributará en los siguientes tramos del IRPF fijados por Hacienda:

• Hasta 6.000 euros: 19 %
• Entre 6.000 uros y 50.000 euros: 21 %
• Entre 50.000 euros y 200.000 euros: 23 %
• Entre 200.000 euros y 300.000 euros: 27 %
• Más de 300.000 euros: 28 %

Por otro lado, también es necesario hacer frente a la plusvalía municipal, un impuesto de carácter local que se debe pagar al ayuntamiento por el aumento de valor de la residencia desde el momento de la compra hasta su venta.

El Impuesto de Bienes Inmuebles se paga bianualmente y depende de cada comunidad autónoma, por lo que su importe varía según la localización en la que se encuentre el inmueble. No obstante, está limitado a un mínimo del 0,4 % y un máximo del 1,3 % sobre el valor catastral de la vivienda.

Por otro lado, Hacienda obliga al comprador a retener un 3 % del importe de la compraventa en el momento de la escritura pública e ingresarlo por cuenta del vendedor en las arcas del Tesoro Público en concepto del impuesto sobre la renta de no residentes, tal y como explican desde Idealista.

Otros gastos

Por otro lado, los vendedores también tendrán que hacer frente a otros gastos como son:

Actualmente es obligatorio que todas las viviendas cuenten con certificado energético, un documento que indica el consumo de energía de la vivienda, que acredita su nivel de eficiencia energética. El precio medio aproximado de un certificado de eficiencia energética en 2024 va desde los 60 hasta los 130 euros

Aunque no es obligatorio en todas las comunidades autónomas, es importante que todas las viviendas cuenten con la cédula de habitabilidad, que certifica que la vivienda cumple con los requisitos mínimos de seguridad y habitabilidad. Su precio está entre los 60 y 160 euros.

La nota simple es un documento que recoge la situación jurídica de un bien inmueble determinado. Es decir, incluye, más allá de su localización, dirección completa, superficie útil y construida y otras características de la vivienda, si la propiedad está libre de cargas, si tiene hipoteca, etc.

Este gasto, que debe ser asumido por el propietario, suele rondar los 450 euros, aunque si se lleva a cabo por la gestoría del banco puede superar los 1.000 euros.

Aunque no es obligatorio, es recomendable contar con un contrato de arras, un contrato entre comprador y vendedor que garantiza la compraventa de la casa. En él se especifica que el comprador entrega una cantidad de dinero, que suele ser el 10 % del precio de la vivienda, en concepto de arras para que el vendedor no venda la casa mientras busca financiación.

Normalmente su precio ronda entre los 100 y 400 euros.

Para finalizar la transacción, es necesario pasar por el notario y el registro para formalizar la venta. Los costes del notario dependerán del importe del inmueble.

Si la venta se ha hecho a través de una inmobiliaria, es necesario abonar los honorarios correspondientes, que dependerán de diversos factores. Normalmente, el porcentaje que se queda la agencia suele establecerse en función del precio final de la venta del inmueble.