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Pedro Sánchez y Andoni Ortuzar, al comienzo de la legislatura

Pedro Sánchez y Andoni Ortuzar, al comienzo de la legislatura pasadaEFE

PSOE y PNV calcan, punto por punto, la estrategia de 2019 que acabó con Bildu controlando Navarra

El primer paso es que los abertzales logren un puesto en la Mesa del Parlamento de Navarra que se constituye este viernes

El pasado miércoles, Geroa Bai, la marca navarra del PNV, se ausentó de la reunión a tres prevista entre PSOE, nacionalistas y comunistas para comenzar a elaborar el acuerdo programático. Dice la marca navarra del PNV que «es necesario que se clarifique entre PSN (PSOE) y Geroa Bai cuál es el papel que cada cual debe desempeñar, cuál es el papel del PSN para que ostente la Presidencia del Gobierno de Navarra y cuál el de Geroa Bai como socio prioritario de Gobierno».

Pero a nadie se le escapa que esta «ruptura» se produjo a dos días de la constitución del Parlamento de Navarra que tendrá lugar esta mañana. De hecho, hace cuatro años, en la constitución del Parlamento de 2019, también la tensión se extendió hasta el mismo momento de la votación de la Mesa del Parlamento. Y también hubo ruptura de las conversaciones.

Primer paso, la Mesa del Parlamento

Y es que la Mesa del Parlamento es el primer paso para que Bildu entre en la ecuación que lleve a la socialista María Chivite a la presidencia del Gobierno. Tiene que tener un puesto en la Mesa del Parlamento. Y más este año que ha pasado de ser la cuarta fuerza en la cámara navarra a ser la tercera en detrimento precisamente de Geroa Bai.

Mañana sábado se constituirá el Ayuntamiento de Pamplona. Y, al igual que sucedió en 2019, todo apunta a que el bloque de izquierdas-nacionalista la da por perdida. En la capital navarra, Bildu es la segunda fuerza, muy cerca de UPN, que ganó las elecciones. Y aquí los socialistas tendrían que votar sí o sí a Bildu para que Joseba Asirón se convierta en alcalde como candidato de ese bloque más votado. Los socialistas ya han dicho que no votarán ni a UPN ni a Bildu.

Bildu aprobó este jueves que su candidato se presente a la alcaldía y que no se acepten terceras vías

La asamblea local de Bildu aprobó ayer jueves por unanimidad que su candidato se presente a la alcaldía y que no se acepten terceras vías. La única posibilidad de que no gobierne UPN es que Geroa Bai y Contigo Zurekin (la marca de Podemos en Pamplona) voten a favor del candidato de Bildu y el Partido Popular no respalde a los regionalistas para evitar el gobierno de Bildu. Y después de la unión que se ha formado en el País Vasco de socialistas y nacionalistas contra Bildu, parece complicado que en Navarra les lleven la contraria, al menos de forma pública.

Porque, a falta de que un contacto directo con el PSOE que no quiere ni oír hablar de acuerdos con Bildu antes de las elecciones generales del 23 de julio, los verdaderos interlocutores con Bildu, son Geroa Bai. La misma portavoz de la formación nacionalista, María Solana, reconoció el miércoles que habían mantenido conversaciones con Bildu y que para ellos lo que denominan «bloque progresista» está conformado por 30 parlamentarios, lo que incluye a Bildu.

Y en esa ecuación no cabe otra posibilidad más que la entrada de Bildu, aunque sea de forma externa para que los socialistas no se vean perjudicados en las generales del 23-J, pero que terminen repitiendo, como hicieron en 2019, la ya recurrente frase de «que no olvide Chivite que Bildu tiene la llave de su Gobierno».

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