Este viernes, reunión en el Palacio de Ajuria Enea
La reunión de Pradales y Sánchez abre la puerta a la exigencia del PNV para el «reconocimiento nacional» vasco
La reunión oficial que el lendakari vasco, Imanol Pradales, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantendrán este viernes en Vitoria abre la puerta a las nuevas reclamaciones nacionalistas, que pasan por lograr el reconocimiento de una nueva «realidad vasca». Esta expresión, que utilizó el propio Pradales en su investidura, disfraza la estrategia del PNV para contrarrestar el crecimiento de Bildu, y pasa por pisar el acelerador en las reivindicaciones territoriales.
En este sentido, se aspira en una primera fase a culminar el Estatuto de Guernica, una de las principales tareas que se ha marcado el nuevo presidente del Gobierno Vasco, que también pretende ampliar en esta legislatura el actual nivel de autogobierno.
De hecho, su renovado Gobierno de coalición entre PNV y PSE-EE ya ha puesto negro sobre blanco, en su acuerdo programático, su compromiso de lograr un nuevo pacto estatutario que, tras recabar en País Vasco el máximo consenso posible, pase el filtro de las Cortes Generales, para su posterior refrendo por parte de los vascos. Se trata de una reedición encubierta en muchos aspectos del Plan Ibarreche.
La visita de carácter oficial de Sánchez a Pradales este viernes pone el colofón a la intensa agenda que ha desplegado el sucesor de Iñigo Urkullu en su primer mes de mandato. Desde el pasado 11 de julio, han desfilado por el Palacio de Ajuria Enea representantes institucionales vascos, líderes de los diferentes partidos políticos —salvo Vox—, agentes económicos, sociales y académicos, y hasta el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.
Pérdida de apoyos
Esta rapidez en sus primeros pasos como lendakari obedece en gran medida a la necesidad del PNV de activar una estrategia que frene la pérdida continua de apoyos electorales en beneficio de EH Bildu, que le está comiendo el terreno. Esta última formación, así como el sindicato mayoritario ELA, también se han reunido con Pradales tras once años de incomunicación con la Presidencia del País vasco y han puesto sobre la mesa sus exigencias.
El broche a las rondas de contactos que ha mantenido Imanol Pradales lo pone la visita de Pedro Sánchez, que se traslada directamente al Palacio de Ajuria Enea para tener su primera reunión con el lendakari, en un gesto inequívoco de la disposición de Sánchez a pasar factura por su apoyo para que gobierne en País Vasco, a cambio de reforzar su frágil posición a nivel nacional.
La imagen de Pradales recibiendo a Sánchez en la entrada de Ajuria Enea es muy relevante, ya que solo en dos ocasiones anteriores un presidente del Gobierno de España se ha desplazado hasta el palacio presidencial de la capital alavesa para reunirse con un lendakari.
Acudieron en su día Adolfo Suárez en la época de Carlos Garaikoetxea y José Luis Rodríguez Zapatero cuando gobernó Patxi López. No es la primera vez, sin embargo, que Pedro Sánchez pisa Ajuria Enea, ya que Iñigo Urkullu le recibió en julio de 2015, pero en su calidad de secretario general del PSOE ya que no había accedido todavía a la Moncloa. Fue antes de que PNV y PSE-EE, con Urkullu como lendakari, gobernaran en coalición en País vasco.
En esta ocasión, Sánchez, como presidente del Gobierno del Estado, con el PNV como socio preferente en Madrid y con un recién reeditado Gobierno vasco entre el PNV y los socialistas, ha respondido al emplazamiento de Imanol Pradales para mantener una reunión con una visita 'in situ', sin citarle en La Moncloa, como suele ser habitual.
Sánchez realiza esta visita oficial a Vitoria dos días después de haberse desplazado también a Barcelona para mantener un encuentro con el president de la Generalitat, Pere Aragonés, de ERC, partido que supone también uno de los grandes apoyos del Gobierno del PSOE y Sumar, y que ahora le es necesario para lograr la investidura del líder del PSC, Salvador Illa.
El lendakari recibe este viernes a las 11.30 horas al presidente del Ejecutivo central, una visita que se espera pueda suponer un espaldarazo al traspaso de competencias pendientes, cuestión fundamental para Imanol Pradales, que ya transmitió directamente a Padro Sánchez, en su primera conversación telefónica tras ser investido, su pretensión de hablar con él sobre la culminación del Estatuto.
Precisamente, este es uno de los compromisos adquiridos en el pacto de investidura del PNV y el PSOE de octubre de 2023, para que el que se estableció un plazo de dos años. Este acuerdo, que suscribieron el propio Pedro Sánchez y el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, se ha incluido en el documento alcanzado para reeditar el actual Gobierno vasco.
Además del cumplimiento íntegro del Estatuto, que comprendería todas las competencias, incluida de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social —que conlleva una mayor complejidad—, este pacto recogía «la actualización y ampliación» del autogobierno vasco, y «el reconocimiento nacional» de Euskadi.
La cita con Pradales será previa a la que mantendrá el día 30 la portavoz del Gobierno Vasco, María Ubarretxena, con el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, al que pedirá que se ponga en marcha, «lo antes posible», la Comisión Bilateral Permanente para impulsar los traspasos.
Las próximas seis transferencias que se deben traspasar están ya especificadas: ordenación y gestión del litoral, salvamento marítimo, meteorología, fondo de protección a la cinematografía, la autorización de trabajo por cuenta propia o ajena para las personas extranjeras cuya relación laboral se realice en País Vasco; y la seguridad y salud del Centro Nacional de Verificación de Maquinaria, que está en Vizcaya, tal como ha recordado Ubarretxena.
La voluntad de acuerdo entre ambas administraciones se ha visto reflejada este pasado miércoles en la primera reunión mantenida por el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la que se ha consensuado que la Ertzaintza asuma competencias de orden público y de protección de personas y bienes en los puertos y aeropuertos de Euskadi.