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El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, y el presidente de las Cortes, Pablo Bellido, inauguran las XXIII Jornadas Nacionales de la Función Consultiva que organiza el Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha

El presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page inaugura las XXIII Jornadas Nacionales de la Función ConsultivEFE

Page desvela lo que le dijo López Obrador en una reunión: «Odio a los españoles y a España»

El presidente castellanomanchego ha desvelado que él y el expresidente de la Junta de Comunidades José Bono se reunieron con López Obrador cuando este era gobernador de México DF

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha rememorado este jueves la reunión que mantuvo con el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuando este era gobernador de México DF, en la que dijo: «Odio a los españoles y odio a España. Nunca viajaré a España».

García-Page ha recordado este encuentro este jueves en Toledo, durante la inauguración de las XXIII Jornadas Nacionales de la Función Consultiva, en la que de este modo ha hecho alusión a la decisión del Gobierno mexicano de no invitar al Rey Felipe VI a la investidura de la nueva presidenta de ese país, Claudia Sheinbaum.

Esta ha argumentado que lo ha hecho porque el monarca no respondió a la carta que López Obrador le envió en 2019 instándole a pedir perdón por la conquista.

El presidente castellanomanchego ha desvelado que él y el expresidente de la Junta de Comunidades José Bono se reunieron con López Obrador cuando este era gobernador de México DF, un encuentro que empezó «raro».

«Nos citó a las 06:30 horas y yo iba inquietado, pero luego nos dijeron que todos los días daba una rueda de prensa a las 7:00, incluso el día de Navidad», ha apuntado García-Page, que ha afirmado: «Nada más sentarnos dijo 'Odio a los españoles y odio a España. Nunca viajaré a España'».

Ante estas palabras, García-Page ha reconocido que pensó: «Ya está acabada la reunión». Aunque ha añadido: «Bono le echaba paciencia, y yo también. Ahora le hecho mucha más».

Con todo, ha afirmado que salieron «llevándose las manos a la cabeza».

Por ello, ha considerado que alguien tiene «un problema muy serio cuando reniega de una parte de su sangre, se le nota».

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