Un cayuco con 216 inmigrantes llega a El Hierro (Canarias)
Mauritania extradita al líder de una mafia de tráfico de inmigrantes al que se le atribuyen 180 muertos
Los inmigrantes, también los muertos, pagaban hasta 15.000 euros por viaje
Mauritania ha extraditado esta semana a España al líder de una de las mafias que operan en el país africano para el traslado de inmigrantes a Canarias. Aquí será juzgado por la muerte de al menos 180 personas que desaparecieron en las decenas de travesías que organizó.
En un comunicado difundido este viernes, el cuerpo policial detalla que a la organización investigada está detrás de 73 embarcaciones que llegaron entre 2021 y este año a las islas de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura con 3.594 inmigrantes africanos y asiáticos a bordo y de travesías en las que desaparecieron al menos 180 personas.
Operaba desde el Sáhara Occidental
La investigación que ha permitido la detención en Mauritania de Mohamed S.S., alias Mastermind, que fue entregado a España este martes, se inició en el año 2021 y ha permitido poner al descubierto toda una infraestructura establecida en El Aaiún, en el Sáhara Occidental, donde se centralizaban las operaciones de este grupo.
En septiembre de 2022, la Policía española tuvo conocimiento, a través de los colaboradores en África, que otro de los miembros de la organización criminal tenía intención de trasladarse a Canarias en una de las embarcaciones fletadas por lo que, una vez fue detectado, se procedió a su detención y el juzgado dispuso su inmediato ingreso en prisión.
El líder de la organización, de 51 años, en prisión en Gran Canaria desde esta semana, les proporcionaba la infraestructura necesaria para su desplazamiento hasta Marruecos y el Sáhara, así como la gestión de documentación falsificada para poder cruzar la frontera de Mauritania y embarcar en una neumática o una patera hacia Canarias, informa la Policía.
Hasta 15.000 euros por pasaje
Los inmigrantes que utilizaban los servicios de esta mafia pagaban hasta 15.000 euros por sus pasajes a Canarias, ofreciéndoles la organización «cheques-garantía» de los servicios contratados.
Los propios inmigrantes, una vez en Canarias, informaron a la Policía Nacional que los integrantes de la organización criminal utilizaban la violencia, les coaccionaban para extraerles más dinero del acordado e, incluso, les secuestraban por períodos de tiempo, llegando en ocasiones a agredirles físicamente, utilizando en algunas circunstancias armas de fuego.
La colaboración policial logró en 9 de agosto de 2024 localizar y detener en Mauritania al fugitivo, en virtud de la orden internacional de detención emitida por el juzgado español a cargo de la causa, procediendo inmediatamente a su ingreso en prisión.
