
Fachada del inmueble de José Luis Ábalos en Chimbote (Perú)
Investigación
Ábalos lleva dos décadas sin declarar a Hacienda la propiedad de Perú que tiene a su nombre pese a estar obligado
El exministro José Luis Ábalos, imputado en el Tribunal Supremo por los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación, dos décadas sin declarar a Hacienda el inmueble que tiene a su nombre en Perú. Se trata de la propiedad que descubrió El Debate el pasado mes de febrero y que ahora ha confirmado la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El exministro, al que el magistrado Leopoldo Puente ha retirado el pasaporte para evitar que salga del país, alega que los investigadores están llevando a cabo una investigación prospectiva contra él pero elude explicar con qué fondos adquirió las propiedades que tiene en el extranjero.
Se trata de un inmueble de 900 metros cuadrados repartidos en dos plantas, cada una de ellas de 450 metros cuadrados. La propiedad se encuentra en la urbanización Miguel Grau de Chimbote, una ciudad pesquera de Perú. El exministro adquirió los terrenos donde posteriormente se construyó el inmueble a finales de los años noventa a través de Fiadelso, la ONG que utilizaba para cobrar fondos públicos destinados a la realización de proyectos benéficos. Tras hacerse con dos partidas públicas que sumaban casi 150.000 euros construyó el edificio que, a día de hoy, continúa a su nombre.
Tal y como ha podido saber El Debate, Ábalos, durante este tipo no ha presentado en ningún momento el modelo 720 de Hacienda, la declaración informativa sobre bienes y derechos situados en el extranjero, pese a estar obligado a ello desde el año 2013. Según la normativa vigente en materia impositiva, cualquier español que disponga de un inmueble fuera de España por valor de más de 50.000 euros está obligado a comunicárselo a la Agencia Tributaria. Sin embargo, a pesar de que el edificio de Perú se terminó de construir en 2005, el exministro no ha realizado nunca este trámite. En el momento de la adquisición, los terrenos tenían un valor económico irrisorio pero para Hacienda lo que cuenta es el inmueble, que es lo que a día de hoy figura a nombre de Ábalos.
Para ello, valoran la propiedad a partir de los datos disponibles sobre el precio del metro cuadrado en la zona. Según varios portales inmobiliarios consultados por este periódico, en Chimbote el metro cuadrado tiene un valor medio de 730 dólares americanos. Es decir, que los 900 metros cuadrados de superficie del inmueble que la UCO ha ratificado que está a nombre de Ábalos sería tasado en 657.000 euros. Al ser una cantidad que está por encima de los 50.000 euros que la Agencia Tributaria pone de margen el exministro está obligado a declararlo.El paraguas de la ONG
Además del modelo 720, el exministro también tiene el deber de informar de esta propiedad tanto en el Impuesto de Patrimonio, donde se tendría que haber declarado la titularidad, y en el IRPF en el apartado de la imputación de renta inmobiliaria. De la misma manera, el exministro, al que Su Señoría acordó la retirada del pasaporte para evitar que salga del país, tampoco ha declarado la tenencia del inmueble de Perú en su declaración de bienes del Congreso de los Diputados, a lo que también estaba obligado desde 2009, cuando fue elegido por primera vez.
Además del edificio de Chimbote, la Guardia Civil ha descubierto que el exministro compró en 2003 un terreno en Colombia que vendió diez años después. Al diferencia del anterior, éste no tenía que ser declarado ante Hacienda como consecuencia de que tenía un valor de compra inferior al valor que estipula la Agencia Tributaria. Sin embargo, sí tenía que haber informado al Congreso y no lo hizo. Tras ser preguntado por El Debate por qué no hizo constar estas propiedades se ha negado a contestar.
Ábalos, que se niega a dimitir como diputado, acusa a la UCO de llevar a cabo una investigación prospectiva contra él, a pesar de que los investigadores se limitan a practicar las diligencias que acuerda Su Señoría. El exministro, que sobre las propiedades de Perú y Colombia ha dicho que «se encuentran en zonas pobres y de guerrillas» no ha explicado de dónde obtuvo los fondos para realizar las inversiones inmobiliarias. La UCO, mientras tanto, investiga si Ábalos desvió dinero de la ONG para la compra de estos inmuebles.
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