
Santiago Abascal preside la reunión del Comité Ejecutivo Nacional de Vox
Vox está dispuesto a llevar su presión al PP hasta el final: «Hay muchas cosas que se pueden hacer»
Abascal quiere una posición política «inequívoca» por parte de los barones populares de rechazo a las políticas migratorias de la UE y de oposición al Pacto Verde europeo
La pelota está sobre el tejado del Partido Popular, defienden desde Vox, porque son los populares los que tienen necesidad de sacar sus presupuestos. Las negociaciones sobre las cuentas públicas autonómicas, a excepción de la Comunidad Valenciana, están en standby, aunque conversaciones siempre hay, y las exigencias del partido de Santiago Abascal para dar su apoyo son conocidas. «Las reglas del juego están sobre la mesa», asegura un dirigente de la formación.
Lo que piden, y ayer incidía en ello el portavoz nacional, José Antonio Fúster, es una «declaración contundente» contra las políticas migratorias y contra el Pacto Verde, lo que vendría a afirmar que Vox tiene razón. Es la premisa para sentarse a negociar. Ahora bien, esta declaración tiene que ser pública ante los medios, como la que hizo Carlos Mazón, «poner un tuit no vale», ironizan desde Vox. En Bambú lo reclaman como un gesto de disculpa hacia sus votantes por parte de los populares, por las críticas a Vox por no haber defendido esas políticas.
La formación de Abascal no va a ceder, y se muestra dispuesta a aguantar la presión sobre el PP en este asunto. En plena imposición por parte del Gobierno de Pedro Sánchez hacia las comunidades tras su acuerdo con Junts para que acojan a los 4.400 menores extranjeros que han llegado ilegalmente a Canarias y a Ceuta, Vox le reclama hacer todo lo que esté en su mano tanto legal o jurídicamente como políticamente.
«Hacer todo lo posible»
«Si el PP no solo se opone, sino que hace todo lo que esté en su mano para que eso (el reparto de menas) no se produzca, aunque el Gobierno le dé los recursos para ello, entonces estaríamos en una situación más fácil para llegar a un entendimiento», expresó Pepa Millán, portavoz de Vox en el Congreso, en una entrevista en El Mundo, en la que afeó al partido de Alberto Núñez Feijóo que lo que esgrimiera para trasladar su ‘no’ a ese reparto obligatorio era la falta de recursos. Y en ello incidía este lunes el portavoz nacional tras la reunión del Comité de Acción Política: «El margen de acción es hacer todo lo posible, tanto legal como políticamente».Según recalca Vox, «hay muchas cosas que se pueden hacer». Una de ellas es la realización de pruebas de edad para comprobar si esos menores lo son verdaderamente o, como se vio en Aragón tras llevar a cabo estas pruebas médicas, muchos en realidad son mayores.
En este sentido, el partido ha presentado en los Parlamentos autonómicos, también en el Congreso, iniciativas para hacer estas pruebas médicas y periciales. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, se llevó al Pleno de la Asamblea el pasado noviembre, pero solo Vox la apoyó. En la Comunidad Valenciana, por el contrario, PP y Vox han acordado una proposición a tal efecto, en ese marco de entendimiento. Llevar a cabo esta medida supone, para Vox, trasladar «un mensaje de oposición» a las políticas migratorias del Gobierno. Pero además, permite que si se comprueba que no son menores, sean devueltos al Ejecutivo central. Aparte de esas pruebas, también apuntan el que se aplique un régimen de internamiento más severo en los centros, que haya un control efectivo, o que se lleve a los tribunales ese reparto.
Abascal reclama a los barones «un compromiso político firme»
Tras el paso significativo dado en Valencia hace una semana, algunas voces pensaban que podría haber una especie de efecto dominó y que se abrirían las negociaciones en otras regiones donde las cuentas dependen del apoyo de Vox. De hecho fue significativo que un día después de las declaraciones de Mazón, el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, defendió la necesidad de «cambiar» las políticas verdes de Bruselas porque están «asfixiando» al sector primario.
Sin embargo, este lunes desde Bambú dibujaron como «complicado» el escenario en Murcia -donde en los últimos días se ha sumado el hecho de que el Ejecutivo autonómico vaya a aplicar, según denunció Vox, un plan que se aprobó en su día para impartir en algunos colegios cultura y lengua árabe, algo que el partido de Santiago Abascal no comparte- y en Aragón. Y señalaron que no ven «ganas» de llevar a un acuerdo a los líderes populares de Extremadura, Castilla y León y Baleares. Desde Vox consideran que esa duda de los barones a dar el paso y hacer esa declaración expresa que les piden viene por Bruselas y Génova.
Este lunes, Abascal reiteró, en una entrevista en el canal Bipartidismo Stream, que quieren de los líderes del PP un «compromiso político firme» en las cuestiones mencionadas. «Puede haber presupuestos en otros lugares, pero queremos una posición política inequívoca, queremos una expresión de rechazo a las políticas migratorias de Bruselas expresa, un compromiso de no aceptar ningún tipo de reparto de inmigrantes ilegales (…), una firme convicción y oposición al Pacto Verde europeo. Si no encontramos, eso no hay nada que hacer», advirtió.