Un grupo de personas inmigrantes conversando en el patio de las viviendas de alquiler social puestas en marcha

Un grupo de inmigrantes conversando en las viviendas de alquiler social puestas en marcha por la organizaciónServicio Jesuita a Migrantes

Almería

La asociación religiosa que trabaja para dar un hogar digno a los habitantes de los poblados chabolistas

El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) ha proporcionado un hogar digno a 80 personas de Níjar y ha puesto en marcha 12 viviendas en San Isidro

El municipio almeriense de Níjar es uno de los puntos con más asentamientos chabolistas de Andalucía. Según indica el informe de la ONG de Andalucía Acoge, 'Situación de las personas residentes en asentamientos agrícolas en Andalucía: Hitos desde 2023', en las infraviviendas de esta localidad viven unas 3.537 personas, de las cuales 3.038 son hombres y 499 son mujeres.

El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) de Níjar es una de las órdenes religiosas de la zona, que surgió hace dos años con el objetivo de poner fin a esta lacra. Los jesuitas ofrecen una vivienda digna, en régimen de alquiler social, a los inmigrantes que caminan bajo invernaderos, bajo la premisa de que «no puede haber un desalojo sin realojo». Así quedó reflejado la semana pasado durante el desahucio del poblado chabolista del Cortijo el Uno, en la barriada de San Isidro de Níjar, donde esta organización religiosa ha conseguido realojar a todas las personas que se vieron sin techo.

Según consta en la memoria anual del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) de Almería, esta organización ha proporcionado, a lo largo de 2024, un hogar digno a 80 personas inmigrantes y ha destinado casi 330.000 euros a las diferentes acciones y programas destinados a trabajar con «las personas más vulneradas en sus derechos». Los jesuitas han puesto en marcha 12 viviendas en San Isidro, de seis plazas cada una, y han consolidado el proyecto de 'Casa Arrupe', un centro para proporcionar soluciones habitacionales y acompañamiento a inmigrantes en situación irregular.

El director del Servicio Jesuita a Migrantes, Daniel Izuzquiza, ha explicado al comienzo de la Memoria Anual que «ha sido un año de gran crecimiento para el SJM-Almería: más actividad, equipo técnico ampliado, mejor atención, nuevos proyectos, mayor financiación, más presencia en redes sociales y medios de comunicación».

Han reforzado su labor de formación

Esta organización religiosa ha reforzado también su labor de formación, con la prestación de clases de castellano, asistencia en gestiones administrativas y asesoramiento jurídico, para regularizar la situación de muchas de estas personas. Un total de 489 personas han participado este pasado año en estos cursos de formación lingüística y 176 personas en procesos de asesoramiento especializado para la obtención de documentación, tramitación de permisos de residencia y orientación en materia de empleo.

El Servicio Jesuita a Migrantes de Almería también ha promovido actividades comunitarias destinadas a reforzar la cohesión social y la inserción de los inmigrantes en la sociedad almeriense. La memoria señala que 77 personas han accedido a recursos de alojamiento temporal gestionados por la organización, mientras que 82 han encontrado plazas residenciales externas.

Otro de los objetivos del programa ha sido la sensibilización de la sociedad almeriense sobre la realidad migratoria. La organización ha impulsado encuentros, charlas y actividades de sensibilización en los que han participado 375 voluntarios, además de mantener 474 contactos institucionales para incidir en políticas públicas relacionadas con la inmigración y el derecho a la vivienda.

La memoria del SJM ha señalado que «el objetivo final de nuestro trabajo es la erradicación de los asentamientos, garantizando previamente el realojo en viviendas dignas y adecuadas».

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