
Una de las fotografía de Nicolás Muller en su etapa en Cádiz
Cádiz
Nicolás Muller, el fotógrafo húngaro que huyó de los nazis y redescubrió Vejer
La Diputación acoge una exposición sobre la «mirada única» de este artista que recorrió Cádiz en los 50
Como muchos otros exiliados en los años 30 y 40, Nicolás Muller fue cambiando de país a medida que Hitler se apoderaba de Europa. Nacido en Orosháza (Hungría) en 1913, dejó su tierra en 1937 y, como tantos artistas, recaló en París. Allí ya estaban otros fotógrafos de renombre como Robert Capa y Brassaï.
Durante un par de años pudo ganarse la vida ilustrando revistas como Regards, Paris Match y Paris Plaisirs, pero en 1939 tuvo que poner de nuevo pies en polvorosa ante la llegada del ejército alemán. Primero fue Portugal, donde la policía de Salazar lo identificó, y después Marruecos, la ciudad libre de Tánger. Allí conoció a Fernando Vela, secretario de Ortega y Gasset, quien le animó a ir a España. Llegó en 1948 y ya no abandonó nuestro país hasta su muerte en el año 2000, en la localidad asturiana Llanes.
Aunque se radicó en Madrid, donde hizo amistad con Pío Baroja, Cela, Azorín y otros artistas, Muller viajó por toda España captando imágenes. Muchos de los trabajos de este tipo vinieron de encargos de la editorial Clave, que editaba libros que buscaban dar una visión atractiva de los monumentos, costumbres y gentes de España para el turismo. En uno de esos encargos, en los años 50, el fotógrafo húngaro, que se nacionalizaría español en 1961, recorrió Cádiz y conoció un pueblo por entonces poco publicitado y hoy considerado uno de los más bellos de España: Vejer de la Frontera.
Un pueblo desconocido para el turismo
La Diputación de Cádiz muestra estos días en su edificio de la plaza de España de la capital, y hasta el 25 de abril, el resultado de aquel encuentro entre este pueblo y el fotógrafo Muller. Cerca de 25 imágenes que nos enseñan cómo eran la Barca de Vejer o el río Barbate en la posguerra española, antes de que los turistas pisaran este punto, hoy repleto de restaurantes y establecimientos hoteleros.La mirada de Muller sobre Vejer es, según la diputada provincial de Cultura, Vanesa Beltrán, «la mirada única» de un hombre que trajo consigo nociones de fotografía emparentadas con las de otros artistas del Este de Europa. El comisario de la muestra, José Ferrero, destaca la composición equilibrada, los planos diagonales y la vitalidad de las escenas, con personas como eje principal.
La exposición, que previamente había podido verse en la propia localidad de Vejer, ha sido posible gracias a la colaboración de la hija del artista, Ana Muller, la asociación Arquitectura para la Gente y el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.