
Antonio Vergara en una protesta
Cádiz
Condenan al líder de Marea Blanca en Cádiz por «coacciones leves» a la directora del distrito sanitario
Antonio Vergara, hijo predilecto de Cádiz, tendrá que pagar 900 euros por irrumpir en una reunión e intimidar a la directora
El Juzgado de Instrucción número 4 de Cádiz ha condenado a Antonio Vergara, portavoz de Marea Blanca de Cádiz, por un delito leve de coacciones contra una profesional del Servicio Andaluz de Salud, directora gerente del Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda, a raíz de un incidente ocurrido el pasado 21 de junio en la Casa del Mar.
Durante una reunión de la Comisión de Participación Ciudadana del Distrito con diversas asociaciones y entidades, junto con la directora gerente y su equipo, Antonio Vergara irrumpió en la sala «alzando la voz y con una actitud corporal enérgica». Según recoge la sentencia como hecho probado, señaló con el dedo a la directora gerente y le gritó frases como: «no tiene miedo con lo que puede pasar con su gestión, pues debería tener miedo».
La situación provocó que la profesional quedara «bloqueada y asustada», sin poder continuar su exposición ante los asistentes. Ante la petición de un miembro del equipo del Distrito para que se retirase, Vergara respondió que no lo haría «hasta que no le diera una cita para reunirse». Finalmente, tras solicitarse la tramitación de dicha cita, el acusado abandonó la sala.
Reproche penal
Tras el juicio celebrado el pasado 20 de marzo, el Juzgado ha considerado que estos hechos son constitutivos de un delito leve de coacciones, «pero no por ello carente de reproche penal, dadas las circunstancias en las que se desenvolvió el comportamiento del denunciado», según la sentencia, que le impone tres meses de multa, con cuota diaria de 10 euros y el abono de las costas judiciales, es decir, un total de 900 euros.La Delegación Territorial de Salud y Consumo ha manifestado su satisfacción por la sentencia, subrayando que este tipo de conductas pueden ser sancionadas, más allá de que se trate de agresiones físicas, amenazas o insultos. Por su parte, Antonio Vergara, hijo predilecto de la ciudad en 2021, asume la sentencia pero la recurrirá y ha declarado que le produce «una tristeza enorme» ver «quien está gestionando la sanidad pública».