El Guadalpín, un complejo de cinco estrellas que vive en la encrucijada
Málaga
El cierre parcial del Hotel Guadalpín de Marbella tras la denuncia de uno de sus socios amenaza 180 empleos
Un eterno litigio judicial entre los propietarios del complejo y la administración concursal pone en jaque tanto a los clientes, en plena temporada alta, como a los trabajadores
El famoso Hotel Guadalpín de Marbella vuelve a la primera línea de actualidad después de que la Policía Nacional desalojara este jueves varias zonas del edificio debido a que un juzgado de Málaga ordenó el lanzamiento de estos espacios. Un cierre que implica la amenaza para 180 empleos del establecimiento.
El hotel es propiedad de más de 40 propietarios. El complejo se encuentra desde hace años inmerso en un litigio judicial con denuncias de varios de sus socios de por medio. Fue a raíz de la demanda presentada por dos de ellos, Caja Rural de Granada y SPV Spain Project 17, lo que provocó el desalojo de las cocinas, terrazas y más zonas comunes.
Unos setenta trabajadores del complejo se concentraron a las puertas de las oficinas del administrador concursal, PricewaterhouseCoopers, situada junto al Juzgado de lo Mercantil número 1 de la capital, para pedir explicaciones.
Conflicto que viene de lejos
La explotadora del hotel, que emplea a unos 180 trabajadores que ahora temen por su futuro, ha solicitado al juzgado que adopte medidas cautelares y suspenda el lanzamiento previsto, para lo que ha argumentado que existe un juicio por deslinde que afecta a los dos propietarios involucrados en ese auto y que se pretende llevar a cabo en pleno verano, según ha explicado el director del establecimiento, Ramón Pons, en 'Andalucía Directo'.
Una situación que no es fácil de explicar, sobre todo para los clientes del hotel, dando lugar a escenas inenarrables. El inmueble se encontraba en estos momentos al 75 % de su capacidad, esto es, unos 200 inquilinos.
La justicia había reconocido en un primer momento el derecho al uso hotelero y a acceder a las zonas de las que había sido desalojada la empresa explotadora, por el cual se pudo recuperar la actividad habitual del inmueble.
En un nuevo auto, se ordenaba la entrega de varias instalaciones a estos dos socios, quienes se habían querellado contra le firma explotadora del complejo, Grisoma, y contra la propia administración concursal.
La dirección del hotel ya ha avisado que con dicho lanzamiento, no se podrá dar servicio a los clientes que en plena temporada veraniega se alojan en él. Si finalmente se produce el cierre del Guadalpín, deberán ser alojados en otros hoteles. Grisoma, por su parte, insiste en ser la explotadora de todas las instalaciones.
Para los trabajadores, esta situación «es la ruina», ha afirmado la presidenta del comité de empresa, Jackeline Largacha, aunque ha resaltado que ahora toca estar unidos.
Aún conmocionada, Largacha ha confesado que no se esperaban la decisión que al final ha tomado la jueza y se ha quejado amargamente de que nadie se ha preocupado por ellos.
