Imágenes del cierre de la compuerta de la Vega del Rey, en el barrio de Triana, por la posible desbordamiento del Río Guadalquivir, a 18 de marzo de 2025 en Sevilla
Sevilla reabre las compuertas de su muro de defensa al comprobar que el Guadalquivir ya no es una amenaza
Restablecida la normalidad en Cartuja y Charco de la Pava ante la reducción del riesgo de inundaciones
El muro de defensa del Guadalquivir: las desconocidas compuertas que mantienen a Sevilla a salvo del río
Tras la decisión histórica de activar, por primera vez desde su inauguración, las compuertas del muro de defensa ante el riesgo que representaba el aumento de caudal del Guadalquivir, el Ayuntamiento procede este lunes a reabrirlas.
Esta decisión, tomada tras la reducción del riesgo de inundaciones en las proximidades del cauce del Guadalquivir, a su paso por Sevilla, supone el restablecimiento de la normalidad en la zona de la Cartuja y del Charco de la Pava.
Medida preventiva
Al respecto, los bomberos se desplazarán hasta ese punto, al igual que hicieron el pasado martes para, entonces y como medida preventiva, cerrar dichas compuertas de la Vega de Triana. Un hecho que se producía por primera vez en la historia y ante una situación de emergencia que alcanzó esa jornada el nivel 1 ante el riesgo de daños por inundación.
Esa decisión estuvo motivada por el aumento del caudal de los ríos de la Conferencia Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) tras el desembalse de aguas que dejó la borrasca Laurence a su paso por la provincia y el anuncio de la llegada de un nuevo frente (Martinho). Eso hizo que el Consistorio activara el desalojo preventivo de zonas inundables en la margen izquierda del Guadalquivir ante una posible crecida del caudal, así como el cierre del parque Vega de Triana junto a las instalaciones deportivas del Charco de la Pava.
Servicios de emergencia durante la activación del nivel 1
El pasado martes también se procedía al desalojo de un asentamiento chabolista en la zona en el que pernoctaban unas 30 personas, que eran realojadas. A pesar de que la previsión meteorológica no preveía precipitaciones abundantes, esa tarde noche se esperaba que, coincidiendo con la pleamar, se pudieran registrar desbordamientos del río en algunas zonas.
Crecida de las aguas
Desde el Gobierno local se solicitaba la retirada de los vehículos estacionados en zonas de la margen izquierda del río y el traslado de los animales a un lugar seguro. Además, se pedía seguir las recomendaciones de los servicios de emergencias y consultar fuentes oficiales.
Un cierre de compuertas que tenía lugar después de que la borrasca Laurence dejara al límite la capacidad de los ríos y pantanos de la Cuenca, carreteras anegadas por el desbordamiento de arroyos, entre ellas la AP-4, de un modo u otro, así como la muerte de dos personas en Constantina al ser arrastrado su coche por la corriente de un arroyo.
En cuanto a la provincia, las intensas lluvias de la pasada semana provocaban diferentes actuaciones por anegaciones en Carmona, por la crecida del El Rubio, con un balance de 15 personas desalojadas en varias urbanizaciones de esta localidad; mientras que en El Palmar eran 17 los vecinos que tenían que abandonar sus casas por riesgo de inundaciones; y en Los Palacios eran evacuadas tres personas de la zona de La Capitana.
