La Reina Doña Sofía, durante una de sus visitas a los yacimientos de Atapuerca
Casa Real Doña Sofía, la Reina arqueóloga vuelve a Atapuerca
La madre del Rey visita de nuevo los yacimientos para celebrar las bodas de plata de la Fundación Atapuerca
La primera vez que la Reina Sofía fue de visita a los yacimientos de Atapuerca se empeñó en bajar a las zonas donde trabajaban los científicos, a pesar de las dificultades que entrañaban entonces los accesos, y acabó limpiando la mandíbula de un cérvido. Aquella visita le supo a poco y prometió volver con «más calma».
Desde entonces, no solo ha vuelto en numerosas ocasiones sino que, además, cuando en 2009 le pidieron que aceptara la presidencia de honor de la Fundación Atapuerca, lo aceptó sin dudarlo. Hace ocho años, después de presidir una de las reuniones del patronato de la fundación, dijo: «Yo quiero excavar» y se adentró en los yacimientos, de donde sacó algo que podía ser el hueso de un animal.
Doña Sofía excava en los yacimientos
La pasión de Doña Sofía por la arqueología había empezado mucho antes, a finales de los años cincuenta del siglo pasado, cuando ella y su hermana, la Princesa Irene, decidieron explorar los terrenos que rodeaban su casa de Tatoi, a la que la Familia Real griega se había trasladado diez años antes.
Su bisabuelo, el Rey Jorge I, había mandado levantar la residencia a finales del XIX en una finca en la que 25 siglos atrás se encontraba la ciudad griega de Decelia, donde fue enterrado Sófocles.
Los dos libros de la Reina
Quien inculcó el interés por la arqueología en las dos jóvenes Princesas fue su profesora de Griego Clásico e Historia, Theophanó Arvanitopoulou. La maestra y las dos alumnas dedicaron largos meses a realizar una investigación de campo, primero en Tatoi y luego en otros yacimientos griegos, cuyas conclusiones publicaron en dos libros: Fragmentos cerámicos de Decelia, editado en 1959, y Miscelánea arqueológica, que vio la luz en 1960.
La Reina Sofía, en la sede de la Fundación Atapuerca, de la que es presidenta de honor
Son los dos únicos libros escritos por Doña Sofía, y ambas publicaciones fueron reeditadas en 2013 por la editorial CSED bajó el título En Decelia, firmado por las dos Princesas y la profesora.
Cuando los científicos descubrieron en Atapuerca los primeros hallazgos arqueológicos relevantes -hasta ahora, se han encontrado restos de cinco especies de homínidos diferentes- , Doña Sofía mostró su interés por conocerlos y, desde entones, no ha perdido ocasión de apoyarles y de celebrar sus éxitos.
El pasado noviembre estuvo en el pequeño municipio de Ibeas de Juarros (Burgos), donde está la sede de la Fundación Atapuerca, para preparar los actos del 25 aniversario -que se celebra estos días- con los tres directores del proyecto, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, entre otros miembros del patronato.
Doña Sofía, en el concierto ofrecido anoche a la entrada de los yacimientos de Atapuerca
Este miércoles Doña Sofía regresó a Atapuerca para asistir anoche al concierto conmemorativo de las bodas de plata de la Fundación Atapuerca, ofrecido por la Joven Orquesta de Castilla y León a la entrada de los yacimientos, declarados Patrimonio de la Humanidad. Y hoy, jueves, a pesar del calor, de las incomodidades y de sus 85 años, la Reina madre tiene previsto volver a visitar los yacimientos de la sierra de Atapuerca.
