Casa Real Aplausos y vivas a los Reyes y a Don Juan Carlos y Doña Sofía a su llegada al funeral de Juan Gómez-Acebo
La Catedral Castrense se ha quedado pequeña para acoger a los numerosos amigos y familiares, y algunos de los asistentes no han podido seguir la ceremonia religiosa
El funeral de Juan Gómez-Acebo y Borbón, Grande de España y vizconde de la Torre, ha vuelto a reunir en público al Rey Don Felipe con su padre, Don Juan Carlos. Ambos han llegado separados -primero Don Juan Carlos y, después, el Rey con Doña Letizia- y han sido recibidos con aplausos y vivas por parte del público que se congregaba en la puerta del templo. También Doña Sofía, que llegó la primera, fue vitoreada por la gente que aguardaba en la calle.
Todos ellos han sido recibidos a la entrada de la iglesia por los tres hermanos de Juan: Simoneta, Bruno y Beltrán Gómez-Acebo y Borbón, quienes han recibidos las muestras de cariño de sus tíos y primos.
A la ceremonia religiosa, que se ha oficiado en la tarde de este domingo en la Catedral Castrense de Madrid, también ha acudido la Infanta Doña Cristina, con sus hijos Pablo, Miguel e Irene, y la Infanta Doña Margarita, con su marido, Carlos Zurita, y sus hijos, Alfonso y María.En cambio, la Infanta Elena no ha podido asistir porque se encuentra en París, apoyando a los atletas paralímpicos españoles, pero estuvo representada por sus hijos, Felipe y Victoria.
Han acudido tantos amigos y familiares al funeral que la iglesia se ha quedado pequeña y algunos de los asistentes no pudieron quedarse a seguir la ceremonia religiosa, que ofició el arzobispo castrense, Juan Antonio Aznárez, ayudado por el capellán de la Guardia Real, Iván Cote. A la misa también asistió el anterior capellán de la Casa del Rey, Serafin Sedano.
Entre los asistentes, estaban los Príncipes de Vidin, Konstantin y María García de la Rasilla; Pedro de Borbón-Dos Sicilias , duque de Calabria, con su madre, Ana de Francia, y su hermana Cristina, acompañada de su marido, Pedro López Quesada; los marqueses de Laserna, Teresa Urquijo, esposa del alcalde, José Luis Martínez-Almeida; Eugenia Martínez de Irujo, la marquesa del Valle de Tena, los condes de El Abra y el marqués de Oreja.
Además, han asistido el secretario general de la Casa del Rey, Domingo Martínez Palomo; el ex marido de Simoneta, José Miguel Fernández Sastrón, y la viuda de Fernando Gómez- Acebo, Nadia Halamandari, con su hijo Nicolás.
La de hoy ha sido la segunda vez, en cinco meses, que los cuatro Reyes acuden a la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas. En abril lo hicieron para rezar por el hijo menor de la Infanta Doña Pilar, Fernando, que falleció a los 49 años, y en esta ocasión lo han hecho por el hijo varón mayor, Juan, que ha muerto a los 54 años como consecuencia de un cáncer. Precisamente, en la primera ceremonia los Reyes estuvieron consolando a Juan, que ya estaba enfermo, por la muerte de su hermano.
El vizconde de la Torre falleció el pasado 12 de agosto en Mallorca, donde estaba pasando sus últimos días en casa de su hermana mayor, Simoneta. En aquel momento se instaló la capilla ardiente en Calviá, donde se incineraron los restos mortales de Juan, pero la familia Gómez-Acebo decidió aplazar el entierro de las cenizas y el funeral hasta este domingo para que Don Felipe y Don Juan Carlos pudieran acudir a la ceremonia.
De hecho, esta mañana el Rey ha estado en el Cementerio Sacramental de San Isidro, donde se han depositado las cenizas de Juan en la sepultura familiar, junto a sus padres, la Infanta Doña Pilar y Luis Gómez-Acebo y Duque de Estrada, y su hermano Fernando.
También Don Juan Carlos había mostrado su deseo de acudir al funeral y el pasado viernes se desplazó a Madrid en vuelo regular desde Abu Dabi y aceptó pernoctar en un hotel, el Four Seasons. Con este gesto, Don Juan Carlos ha evitado crearle más problemas a su hijo con el Gobierno de Pedro Sánchez, que hace cuatro años le exigió que su padre abandonara el Palacio de La Zarzuela.