Ultimátum de Puigdemont a Sánchez: le da dos meses para cumplir con todo lo pactado en Ginebra

El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha sido entrevistado esta noche en TV3 como compensación a la entrevista realizada hace pocas semanas al presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa. La entrevista se ha realizado en Bruselas, donde Puigdemont permanece fugado de la justicia, y en la misma ha sido presentado como líder del principal partido de la oposición al PSC en Cataluña.

El presidente de Junts no ha perdido el tiempo y ha empezado la conversación hablando del momento por el que pasan sus relaciones con el Gobierno: «Si no hay cambios drásticos y palpables no podemos seguir así».

Puigdemont ha dado un ultimátum a Sánchez: «Tiene dos meses para avanzar en los temas que interesan a nuestros electores». Sin necesidad de que la entrevistadora, Ariadna Oltra, le preguntara cuales eran esos temas, Puigdemont ha puesto la amnistía y su no aplicación como cuestión nuclear de la crisis en sus relaciones con Sánchez.

Puigdemont ha buscado ser claro con sus votantes y diferenciarse de ERC al decir: «Si no cambian mucho las cosas no seguiremos dando apoyo al Gobierno. A día de hoy ni podemos negociar los presupuestos».

Desprecio de Sánchez

Carles Puigdemont ha acusado al presidente del Gobierno de no reconocerlo como interlocutor, dado que se resiste a ir a visitarlo a Waterloo. También considera un desprecio que no haya querido dotarle de escolta, alegando que «eso es tratarme como un delincuente».

El expresidente de la Generalitat, a diferencia de lo que afirman tanto el PSOE como el PSC, ha negado que en Cataluña haya normalidad, y considera que su permanencia en el extranjero así lo pone de manifiesto.

El líder de Junts considera que sus relaciones con Madrid son relaciones exteriores, y se ha calificado a sí mismo de rehén del gobierno «porque ya debería estar amnistiado».

Santos Cerdán, «pérdida de tiempo»

En referencia a las negociaciones que Santos Cerdán, número tres del PSOE, mantiene en Suiza con Puigdemont y sus colaboradores más cercanos, las ha considerado como «una pérdida de tiempo porque lo que se pacta en Suiza no se materializa en los ministerios y el Gobierno «marea la perdiz».

Sobre si la retirada de apoyo de Junts llevaría a la convocatoria de elecciones generales, Puigdemont ha reconocido que «los socialistas han demostrado una gran resistencia en el poder y los veo capaces de aguantar toda la legislatura sin presupuestos». El principal mandatario de Junts ha mostrado una cierta impotencia al reconocer que cree que el Ejecutivo «no puede continuar sin presupuestos, pero eso no depende de mí».

Más allá de la amnistía, Puigdemont ha abordado otros dos temas: la inmigración y la financiación. Sobre el primer tema ha dicho: «Queremos que la Generalitat sea responsable de toda la cadena de decisión en inmigración: control de fronteras y expulsión incluida».

Para Puigdemont, «no tiene sentido que Cataluña tenga las mismas competencias que otras regiones». El expresidente de la Generalitat ha dicho que el Gobierno se comprometió a que esas competencias se habrían delegado a la Generalitat antes del 31 de diciembre.

Sobre financiación, ha pedido «la llave de la caja» y ha sido claro al decir que «los impuestos nos los queremos quedar nosotros y ya decidiremos qué pagamos al Estado por los servicios que recibimos».