Con la condonación de la deuda prometida por Sánchez, Cataluña ahorrará 1.500 millones y Madrid, cero

La Generalitat de Cataluña tiene grandes esperanzas depositadas en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera que, según anunció el presidente del gobierno en la última Conferencia de presidentes autonómicos celebrada en Santander, se celebrará este mes de enero y deberá servir para abordar la condonación de parte de la deuda que las Comunidades Autónomas tienen contraída con el Estado mediante el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

El gobierno regional catalán presentó la última semana de 2024 un informe destinado a captar inversores donde reconoció que en 2025 deberá hacer frente a cerca de 8.000 millones de vencimientos de deuda. Su prestamista principal es el FLA, o sea, el Reino de España. Si la mirada es a cinco años, los vencimientos a los que debe atender la Generalitat catalana alcanzan los 40.418 millones de euros. Actualmente, Cataluña paga 21,5 millones de euros diarios en materia de amortización de deuda e intereses.

El desglose concreto es de 7.864 millones este año 2025, de los que 7.331 pertenecen al FLA. Luego, 7.792 millones en 2026, 8.106 millones en 2027, 8.792 millones en 2028, 7.864 millones en 2029 y 6.563 millones en 2030.

La deuda total de la Generalitat asciende a 88.592 millones, de los que 75.813 corresponden al FLA, un 85,2 % del total. El motivo por el que la deuda de la Generalitat está tan concentrada en el Estado es porque durante mucho tiempo la Generalitat de Cataluña no ha podido acudir a los mercados para financiarse, dado que tenía una calificación crediticia equivalente a bono basura.

Deuda acumulada

La administración catalana ha acumulado esta deuda en un breve periodo de doce años, dado que el FLA se creó en 2012 por parte del gobierno de Mariano Rajoy como forma de ayudar a las CC. AA. a hacer frente a sus pagos. Solo en 2024 la Generalitat pidió prestados al FLA 11.405 millones de euros, 2.500 más de los previstos inicialmente. Para este año 2025 se prevé que solicitará, de entrada, 8.481 millones de euros, que se usaran casi en su totalidad para pagar los vencimientos de deuda.

En este contexto financiero de alto endeudamiento y sin presupuestos, ni tan siquiera en tramitación, para la Generalitat sería un verdadero regalo que se materializara el acuerdo entre ERC y el PSOE, según el cual el Estado debe asumir el 20% de la deuda de las CC. AA., dado que esto permitiría a la administración catalana reducir su deuda con el Estado en 16.000 millones y bajarla hasta los 60.000 millones de euros.

En lo más inmediato, traspasar una quinta parte de la deuda de la Generalitat al Estado supondría que la administración autonómica catalana ahorraría en 2025 algo más de 250 millones de euros en intereses y 1.500 millones en total.

Si bien la vicepresidenta del Gobierno y ministra de hacienda, María Jesús Montero, ha prometido que la quita se aplicará por igual a todas las comunidades, la realidad es que la que saldrá más favorecida es Cataluña, dado que es la más endeuda. En solitario, debe lo mismo que las tres comunidades que le siguen en endeudamiento juntas: la Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla–La Mancha.

La condonación de deuda acordada con el independentismo catalán supone premiar a aquellas administraciones territoriales que han administrado peor dado que, por ejemplo, la Comunidad de Madrid no tiene deuda con el FLA y, en consecuencia, no se verá favorecida por esta medida.