
Foto de Angie durante el juicio
Sociedad
María de los Ángeles Molina «Angie» una psicópata planificadora
En su momento, cuando cometió lo que la prensa denominó el «crimen perfecto», era una mujer joven, agradable con su entorno, que pasaba desapercibida
Después de casi 20 años María de los Ángeles Molina, conocida como Angie, ha salido en los medios de comunicación porque los Mossos d’Esquadra la han detenido, mientras disfrutaba de un permiso penitenciario, presuntamente por planificar un nuevo asesinato, mientras se encuentra encerrada en la cárcel Mas d’Enric del Catllar, en Tarragona. ¿Quién es Angie y qué perfil psicológico tiene?
En su momento, cuando cometió lo que la prensa denominó el «crimen perfecto», era una mujer joven, agradable con su entorno, que pasaba desapercibida. En el fondo su modus operandi no se diferencia mucho de otra presa que está en la misma cárcel, Rosa Peral. Mientra que Angie actuó por avaricia, Peral lo hizo por motivos sexuales. Angie escenificó un puesta en escena en el momento de llevar a cabo el crimen, mientras que Peral influenció a su amante para que la ayudara a cometer el asesinato. Ambas planificaron esas muertes y fueron conscientes de sus actos.
Hemos dicho que Angie llevó a cabo el crimen perfecto. ¿Como lo definiríamos? Sería aquel urdido con tal esmero, cuidado y cálculo que aparenta no ser un crimen, sino tal vez una accidente o suceso natural. Es un delito que simplemente no se detecta como tal, que pasa desapercibido. La consecución de este hito no está al alcance de cualquiera. Muchos lo han intentado antes, no sin ver sus vanas esperanzas dilapidadas en alguna sentencia judicial. No sin pasar posteriormente los días en una celda preguntándose en qué fallaron.
Aunque no se ha podido demostrar, ese no fue el primer supuesto crimen perfecto que cometió Angie. Con unos veinte años viajó con una amiga a Gran Canarias de Vacaciones. Allí conoció a Juan Antonio Alvarez, un acomodado empresario, dueño de varios locales de ocio nocturno y varios años mayor que ella. Angie le dijo que nada los separaba, si acaso su edad. Le contó que su familia pertenecía a la burguesía, que eran dueños de terrenos y campos y que ella era una rica heredera. Juan Antonio no tardó en averiguar la verdad y ahí tuvieron su primera gran crisis. Como cuenta la psiquiatra Alicia García, «de cómo reaccionó Angie al verse descubierta en su mentira poco sabemos. Qué contó, cómo se justificó. Si hubo lágrimas, suplicas, ruegos y justificaciones o, por lo contrario, actitudes desdeñosas que minimizaban su pequeña travesura, eso quedará en la intimidad del que fue aquel matrimonio. Lo que es casi seguro es que aquello sembró la primera semilla de la desconfianza».Juan Antonio descubrió que Angie llevaba una doble vida. Que cuando viajaba a Barcelona se veía con otros hombre. Angie era un ser camaleónico. Una personalidad psicopatica como apunta la doctora Alicia García. «Aunque a veces se ha equiparado la personalidad antisocial, tal y como es recogida en Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su quinta edición (DSM-V), la biblia diagnóstica de los especialistas en salud mental, con la psicopatía, ambas presentan notables diferencias. Es cierto que ambos términos comparten un patrón general y predominante de conducta que utiliza el engaño y la mentira para sacar provecho de los demás. Comparten una insensibilidad y una ausencia de remordimiento ante el daño ejercido, frente el hecho de haber dañado, maltratado o robado a alguien».
Teniendo en cuenta esto debemos preguntarnos ¿encaja Angie en el prototipo de personalidad antisocial?. No. Angie se inscribe dentro de los psicópatas. ¿Por qué? A parte de llevar un estilo de vida deshonesto, con tendencia a la estafa y al engaño, le debemos unir que es una persona fría, calculadora, con baja capacidad de sentir ansiedad, con escasa empatía, maquiavélica, que sabe esperar el momento justo para actuar. Todo esto la convierte en una psicópata más que en una personalidad antisocial.
Amistades del entorno cercano de Angie, en su juventud, afirmaron que se había dedicado a la prostitución durante los primeros años, a fin de costarse caros caprichos, hasta que conoció al que fue su marido. Posteriormente mostró signos de una imperiosa necesidad de seguir poseyendo todo tipo de artículos de lujo y gastando más de lo que ingresaba a pesar de que el matrimonio era bien estante. Por este motivo, cuando su marido le puso un límite al gasto volvió a seducir y a ofrecer su afecto a hombres adinerados. Años después, cuando decidió matar a su compañera y amiga, Ana María Paez, a la que llevaba dos años suplantando la identidad volvió a mostrar estas características psicopáticas.
Por todo esto no es de extrañar que tiempo después, haya intentado cometer de nuevo, presuntamente, otro asesinato. Es un hecho innato dentro de su personalidad. La psicopatía de Angie la llevará a cometer asesinatos, siempre y cuando le dejen cometerlos, a lo largo de los años. Es su manera de ser y de afrontar su existencia. Con lo cual, para ella no existe rehabilitación, pues si bien ahora se la ha detenido antes de cometer el acto, ¿quién nos dice que otro día no lo cometa?