El alcalde de Guadamar del Segura, José Luis Sáez

El alcalde de Guadamar del Segura, José Luis SáezFacebook José Luis Sáez

El alcalde socialista de Guardamar vuelve a desdecirse y acusa a la Policía de chantajearle con la inmigración

José Luis Sáez ha pasado de alertar contra «el racismo» a pedir la intervención «urgente» del Gobierno de España para frenar la delincuencia que protagonizan los inmigrantes y ahora carga contra la Policía Local por «crear alarmismo»

El alcalde socialista de la localidad alicantina de Guardamar del Segura, José Luis Sáez, ha dado un nuevo giro y ha acusado a la Policía Local de chantajearle y amplificar la crisis de seguridad relacionada con los inmigrantes acogidos en la localidad. Este cambio de postura llega la misma semana que ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez auxilio para frenar el aumento de la delincuencia protagonizada por los extranjeros acogidos en su municipio y después de meses defendiendo los programas de acogida y denunciando el racismo.

La situación en Guardamar del Segura ha sido crítica desde la llegada de más de 200 inmigrantes subsaharianos procedentes de Canarias alojados en un hotel de cuatro estrellas. Los vecinos, preocupados por su seguridad, han sido testigos de una serie de incidentes violentos, incluyendo agresiones sexuales y reyertas en locales nocturnos. En medio de esta crisis, el alcalde ha solicitado la intervención urgente del Gobierno central para reforzar la presencia policial y garantizar la seguridad en la localidad.

En una entrevista reciente en el programa Espejo Público, Sáez ha asegurado que «los ciudadanos opinan sin saber» el procedimiento de acogida. «La gente no entiende cómo funcionan los programas de acogida. Es el Ministerio de Inclusión quien reparte a los migrantes en cupos con las ONG. Los ayuntamientos tenemos una información muy puntual y muy justita y hemos tenido que ir buscándonos la vida», asegura el alcalde.

Asimismo, señala que muchos de los inmigrantes,« al no tener actividades diarias, han recurrido a ocupar instalaciones deportivas y otros espacios públicos, lo que ha generado el malestar entre los residentes». Aunque reconoce algunos incidentes violentos, los califica de «problemas puntuales» cometidos por un grupo minoritario ya identificado y expulsado o en trámite de expulsión del programa de acogida.

Confrontación con la Policía Local

La polémica ha aumentado cuando Sáez ha acusado a la Policía Local de chantajear al Ayuntamiento para obtener mejoras laborales. «Ha habido solo dos agresiones, no han empleado ningún tipo de arma ni objeto, han sido agresiones con la mano abierta. Están intentando amplificar una situación que no está ocurriendo», afirma el alcalde, refiriéndose al Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB).

Por su parte, Paco Ángel, portavoz del SPPLB, en su intervención, ha contradicho al alcalde y detalla una serie de hechos delictivos violentos protagonizados por los inmigrantes acogidos en hoteles de lujo de Guardamar. «Desde la llegada de los inmigrantes se han producido de forma continuada hechos delictivos violentos que están creando alarma ciudadana. Ha habido agresiones graves a policías locales, a chavales. El alcalde debe saber que está habiendo peleas entre ellos dentro del hotel. Hay algunos inmigrantes que han acabado en coma. El problema es que las peleas que antes había en el interior del hotel ahora han salido a las calles», denuncia Ángel.

Advertencias al Gobierno de España

El trasfondo de esta situación parece estar en la descoordinación entre el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno de España, ambas en manos del PSOE, y la falta de recursos para gestionar adecuadamente la acogida de inmigrantes según denuncian tanto las fuerzas de seguridad como el propio Consistorio.

El alcalde ha revelado que, a pesar de las repetidas peticiones de ayuda al Gobierno central desde el inicio del programa de acogida, la respuesta ha sido insuficiente. «En marzo ya advertimos a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, de que este programa debería haber acabado el 31 de mayo, para no meternos en verano con 230 migrantes en el centro del municipio. Previendo que se iba a dinamitar la situación y no me hicieron caso. Por eso ahora tenemos esta movida a nivel nacional», lamenta el socialista.

Desde la oposición, Partido Popular y Vox acusan al alcalde de desentenderse del problema y mirar hacia otro lado y aseguran no entender cómo el Gobierno de España ningunea al alcalde ante su falta de iniciativa.

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