Armada Portaaviones HMS Prince of Wales: la fortaleza flotante de la Royal Navy toma la base de Rota
El portaaviones HMS Prince of Wales, que se encuentra en la base naval de Rota (Cádiz), es una auténtica fortaleza flotante. Pertenece a la clase Queen Elizabeth, que cuenta con dos buques de guerra, los más grandes construidos por la Royal Navy: el primero de ellos, el HMS Queen Elizabeth, entró en servicio en 2017, mientras que el HMS Prince of Wales lo hizo en 2019.
Con 280 metros de eslora, el HMS Prince of Wales tiene una tripulación de unas 700 personas, llegando hasta unas 1.600 con los efectivos de todos los aviones. Su tamaño y el alcance son impresionantes: puede embarcar 36 F-35 y cuatro helicópteros Merlin. La capacidad de moverse 500 millas por día, combinada con la velocidad y el alcance del F-35 Lightning II, significa que tienen una enorme capacidad de reacción.
Los cazas F-35 son cazas supersónicos (Mach 1.6), de largo alcance y altamente maniobrables, aviones de quinta generación dotados de avanzados sensores. La fusión de sensores avanzada del F-35 crea una única imagen integrada del campo de batalla que mejora en gran medida la letalidad, tal y como indica la empresa Lockheed Martin. Cuenta asimismo con un sistema VLO para evadir la detección del enemigo. Y su sistema de guerra electrónica incluye capacidades avanzadas para localizar/rastrear fuerzas enemigas, bloquear radares e interrumpir ataques.
En su actual despliegue, el portaaviones lleva helicópteros Merlin de guerra antisubmarina y Merlin Crowsnest, que brindan protección contra amenazas aéreas mediante su innovador radar. El HMS Prince of Wales ha llevado a cabo este año entrenamientos para liderar una agrupación marítima de la OTAN. En primavera participó en su primer despliegue en el Ártico en el ejercicio «Cold Response», encabezando una agrupación marítima en las mayores maniobras de la Alianza en la zona desde hace más de 30 años, con buques, aviones y más de 35.000 soldados de 28 países.
El portaaviones, actual buque insignia de la Fuerza Marítima de Alta Disponibilidad de la OTAN, atracó en la base gaditana el pasado jueves para participar con otros buques de países aliados en la OTAN en el ejercicio Flotex. Es la segunda visita de un portaaviones de la Royal Navy a Rota en un año. El HMS Queen Elizabeth se detuvo allí durante su despliegue global Carrier Strike Group 21. En Flotex participa un gran contingente de buques de guerra españoles con grupos de trabajo de la OTAN (Standing NATO Maritime Group 2 y Standing NATO Mine Countermeasures Group 2), responsables de la seguridad de la región mediterránea.
Los mensajes de cooperación con España han sido una constante estos días. El capitán Richard Hewitt, que asumió el mando del portaaviones con base en Portsmouth el mes pasado, dijo: «Navegar a Rota para reunirnos con nuestros aliados españoles destaca nuestro compromiso duradero con la OTAN y nuestros aliados». En este mismo sentido se pronunció el embajador británico Hugh Elliott, que destacó «la estrecha colaboración entre la Royal Navy y la Armada Española, y nuestra capacidad para trabajar con todos los aliados». El embajador destacó igualmente que la invasión de Ucrania «demuestra la importancia de tener poderosas fuerzas marítimas para afrontar cualquier amenaza».
El ejercicio Flotex-22 es el adiestramiento conjunto avanzado con el que se cierra el año naval y que, en palabras del Almirante General Antonio Martorell, Jefe de Estado Mayor de la Armada, constituyen «el mayor y más importante ejercicio no ya de la Flota, sino de la Armada».
Desde el 13 de junio hasta el 24, más de medio centenar de unidades y 4.000 efectivos de la Armada, el Ejército de Tierra, el Ejército del Aire, agrupaciones OTAN y Euromarfor, y unidades de Estados Unidos, Alemania, Italia, Reino Unido y Bélgica, van a intervenir en unas maniobras que suponen un importante examen para la evaluación de sus capacidades y del grado de interoperabilidad y coordinación entre unidades de distinta procedencia.