Defensa La Armada española se refuerza con dos nuevos buques de acción marítima
El Gobierno ha modificado los límites de gasto en Defensa para comprar dos buques de acción marítima por 550 millones de euros. De esta forma, la Armada se garantiza dos nuevos patrulleros de altura. La antigüedad de los patrulleros de la clase Infanta Elena hace necesaria una elevada inversión para mantenerlos en servicio; pero el Gobierno considera que con esa inversión no se podrían recuperar sus capacidades, por la obsolescencia de los barcos y de los sistemas de a bordo.
Por ello ha sido necesario adelantar la baja del buque Infanta Elena al primer trimestre de 2023 y la del Infanta Cristina al segundo semestre de 2023.
Para resolver esta situación y recuperar el número de doce patrulleros de altura requeridos por la Armada, el Ejecutivo ha dado luz verde a la adquisición de dos Buques de Acción Marítima (BAM III). El presupuesto total del programa, desglosado por anualidades, es el siguiente:
Por ello, en aplicación de lo dispuesto en la Ley General Presupuestaria, el Consejo de Ministros ha autorizado este acuerdo.
Sistema integrado de entrenamiento
Por otro lado, entre los acuerdos aprobados por el Consejo de Ministros de este martes, se ha autorizado la modificación del acuerdo marco cuyo objeto es el sostenimiento inicial global del sistema integrado de entrenamiento (ITS) del Ejército del Aire y del Espacio por un importe de 6.927.076,50 euros.
Según expone el Gobierno, esta modificación deriva de la necesidad de dar de baja antes de lo previsto la flota de aviones de formación E-26 Tamiz, por la falta de repuestos en el mercado.
En consecuencia, expone el Ejecutivo, es preciso incrementar las horas de vuelo de entrenamiento de las aeronaves Pilatus PC-21 (E-27) sobre las inicialmente planeadas, lo que conlleva un mayor gasto en el sostenimiento del sistema ITS.