Armada | Ejército del Aire y del Espacio Cincuenta cazas F-35 para España: «Probable oportunidad futura»
Una publicación especializada internacional reabre la posible compra de aviones norteamericanos de quinta generación
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La posible adquisición por parte de España de cazas de combate F-35 furtivos y de quinta generación es una posibilidad que lleva años encima de la mesa. La razón se encuentra en el problema operativo que se plantea en el seno de las Fuerzas armadas españolas ante la próxima y progresiva «jubilación » de los F-18 Hornet y de los Harrier AV-8B+ de la Armada. Precisamente son estos últimos los que podrían condicionar la decisión final del Gobierno español. Los Harrier de la Novena Escuadrilla son capaces de despegar y aterrizar verticalmente o en pistas cortas. Esta capacidad solo la tienen en la actualidad los F-35, en concreto uno de sus modelos, el B. Según las estimaciones, el Ejército del Aire y del Espacio necesitará a corto plazo unos 35 aviones y la Armada, una docena. De esta forma se podría paliar el fin de la vida operativa de F-18 y Harrier entre 2026 y 2028. Sin embargo, el silencio oficial siempre ha rodeado esta posible operación, haste el punto de que en el ámbito de la defensa nacional, los F-35 son conocidos como los «innombrables».
Hay varias razones, pero quizás la de mayor peso sea el factor de distorsión en el seno de la industria nacional, ya que los F-35 son fabricados por el gigante norteamericano Lockheed Martin. En la actualidad, el consorcio Eurofighter Typhoon se basa en la fuerza de cuatro naciones europeas: Reino Unido; Alemania; Italia y España, y sus principales empresas aeroespaciales y de defensa: Airbus; BAE Systems y Leonardo. Más allá de ese posible choque empresarial, otro de los factores que siempre han frenado la operación es el elevadísimo coste de cada aparato, lo que sumado a su necesario mantenimiento durante todo el ciclo de vida dispara su precio. Otro factor que no es menor es el hecho de que una inversión tan fuerte no revierta a la economía española, en un momento de ebullición de la industria de defensa.
En este contexto, el portal especializado de defensa Janes se hace eco de dos anuncios recientes. El Departamento de Estado de EE.UU. aprobó la venta de hasta 40 F-35A de despegue y aterrizaje convencional (CTOL) a Grecia el 26 de enero; y el gobierno checo firmó una carta de oferta y aceptación (LOA) para 24 F-35A apenas unos días más tarde, el 29 de enero, encaminando a los dos a unirse a otra docena de países europeos que ya han declarado su intención de adquirir o han adquirido el F-35.
Lo que ha llamado la atención de la información publicada por esta web especializada es un gráfico, también difundido por redes sociales, en el que sitúa a España bajo la leyenda «Probable oportunidad futura» a la hora de adquirir medio centenar de F-35. En concreto, y según la citada publicación, serían 25 para el Ejército del Aire y del Espacio, y otros 25 del modelo F-35B, de aterrizaje y despegue vertical, para la Armada.
El Programa F-35 es administrado por la Oficina del Programa Conjunto F-35 del Pentágono. La Fuerza Aérea de EE. UU., el Cuerpo de Marines de los EE. UU. y la Marina de los EE. UU. están adquiriendo y operando F-35. El programa fue fundado por ocho socios internacionales: EE. UU., Reino Unido, Italia, Países Bajos, Australia, Noruega, Dinamarca y Canadá. Ocho clientes también están adquiriendo y operando el F-35: Israel, Japón, Corea del Sur, Bélgica Polonia, Singapur, Finlandia y Suiza. Desde la invasión rusa de Ucrania, cinco países anunciaron la comprar de F-35: Alemania, Canadá, Finlandia, Suiza y República Checa. Rumanía ha sido el último país en apuntarse al club.
Según apunta la publicación, cuando el Departamento de Estado de EE. UU. aprobó la venta a la República Checa en junio de 2023, la adquisición de Foreign Military Sales (FMS) cubría aviones, armas aire-aire y aire-tierra, repuestos, entrenamiento y apoyo para un estimado 5.620 millones de dólares, mientras que el coste real citado por el Ministerio de Defensa checo es de 4.570 millones de dólares (sin incluir las mejoras de la infraestructura básica).
El medio internacional especializado Janes ya publicó en 2021 que el Ministerio español había enviado una solicitud de información sobre F-35A y F-35B al Gobierno de EE. UU. Oficialmente, se optó por el silencio. Pero Defence News, otra publicación especializada, informó de que el Ministerio español de Defensa les había remitido un correo electrónico en el que descartaba esta opción «por el momento». Lo que es indiscutible es que el tiempo apremia, y España tendrá que tomar una decisión más temprano que tarde.