Así es como la Ribeira Sacra puede consolidar el Camino de Invierno como ruta de peregrinación
Los peregrinos pueden disfrutar de algunos de los paisajes más emblemáticos de Galicia, ya que recorre parajes rurales de gran belleza como los viñedos en terrazas de la Ribeira Sacra
Con menos de 3. 000 peregrinos anuales en 2023, el Camino de Invierno es una de las rutas menos transitadas hacia Santiago de Compostela.
De hecho, desde los ayuntamientos que atraviesa se están llevando a cabo iniciativas de promoción para potenciarlo como una alternativa a las rutas más populares.
El trazado de esta ruta jacobea abarca desde el paso por la comarca del Bierzo, en León, hasta la entrada en Galicia por el municipio de Puente de Domingo Flórez.
Una vez en tierras gallegas, los peregrinos pueden disfrutar de la belleza de muchos de sus parajes rurales y urbanos en las provincias de Lugo y Orense; como los viñedos en terrazas de la Ribeira Sacra, famosos por la producción de vino Mencía y Godello, dos de los vinos más destacados de la región.
Y precisamente, la Ribeira Sacra podría convertirse en el agente dinamizador de esta ruta de peregrinación; te contamos el por qué.
Un atractivo turístico con potencial
La candidatura de la Ribeira Sacra como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO podría suponer un punto de inflexión para el Camino de Invierno, una de las rutas jacobeas menos conocida, que atraviesa paisajes gallegos de gran belleza y conecta la región de El Bierzo, en León, con Santiago de Compostela.
Si la UNESCO declara Patrimonio de la Humanidad a la Ribeira Sacra en 2026, el Camino de Invierno se convertiría en el único camino jacobeo que enlaza dos reconocimientos de este tipo en un mismo recorrido: el Parque Cultural de Las Médulas, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997, y la Ribeira Sacra.
El Camino de Invierno atraviesa la histórica región de Las Médulas, un impresionante entorno paisajístico formado como resultado de las explotaciones auríferas romanas.
Considerada la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano, el trabajo de ingeniería que se realizó para extraer el oro alteró considerablemente el medio ambiente de la zona, dando como resultado un inusual paisaje de arenas rojizas cubierto de castaños y robles.
En Galicia, la Ribeira Sacra se extiende por una vasta región que incluye el curso fluvial de los ríos Sil y Miño, y es conocida por sus profundos cañones, bosques de robles y pinos, así como una notable concentración de monasterios medievales. Esta zona no solo alberga una riqueza natural sino también un rico patrimonio arquitectónico.
Este entorno cultural y natural ha sido protegido como Bien de Interés Cultural desde 1996, lo que refuerza su candidatura ante la UNESCO.
El respaldo de la Xunta a la candidatura
La Xunta de Galicia, junto con los ayuntamientos y vecinos de la Ribeira Sacra, ha impulsado la candidatura bajo el lema «Ribeira Sagrada: Paisaje del Agua».
Este esfuerzo colectivo tiene como objetivo destacar la singularidad y el valor universal de la región como un ejemplo excepcional de armonía entre el ser humano y la naturaleza.
La Xunta de Galicia está decidida a lograr este reconocimiento, confiando en que la Ribeira Sacra tiene todas las condiciones necesarias para alcanzar el estatus de Patrimonio de la Humanidad.
En definitiva, si la candidatura de la Ribeira Sacra prospera y se le concede el título de Patrimonio de la Humanidad en 2026, el Camino de Invierno podría experimentar un crecimiento significativo en el número de peregrinos y turistas.
La posibilidad de recorrer una ruta que conecta dos sitios de Patrimonio de la Humanidad, en un entorno de gran riqueza natural y cultural, posicionaría al Camino de Invierno como una opción única en el mapa de las rutas jacobeas.