Primera intervención en la Albolafia a la espera de la restauración definitiva
La maleza del entorno será eliminada y se consolidarán los sillares del monumento
En breve comenzará una intervención en el molino de la Albolafia que servirá para frenar el deterioro que sufre desde hace años y para preparar el monumento para una restauración en profundidad que llegará en un futuro. La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) va a destinar 48.000 euros en lo que su presidente, Miguel Ángel Torrico, ha calificado como «actuación de urgencia».
El plazo de ejecución es de dos meses y se quiere que esté finalizada antes de la celebración en Córdoba del Congreso Mundial de Ciudades Patrimonio que tendrá lugar del 23 al 27 de septiembre.
Como ha explicado Torrico, consistirá en «limpieza y primera intervención de choque», con un desbroce selectivo de la maleza que invade los alrededores del monumento, limpieza externa de microorganismos, actuación en la fábrica, conservación de la noria y, por último, impermeabilización de la sala de molienda.
Intervención con nuevas tecnologías
El proyecto ha sido redactado por la arquitecta Rosa Lara y el arqueólogo Juan Murillo. Ya cuenta con la autorización de la Comisión de Patrimonio de la Delegación de Cultura y con el visto bueno de la Delegación de Medio Ambiente. Sólo falta la autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Lara ha informado de que esta primera intervención va a servir de banco de pruebas para la siguiente. Se utilizarán nuevas tecnologías como nanocales «que es lo que mejor está funcionando», así como mortero de cal, y salvo la colocación de tres sillares se evitará la anastilosis. También se aprovechará para hacer calas y catas «para conocer la salud del monumento».
El alcalde, José María Bellido, que ha asistido a la presentación de estos trabajos, de los que ha destacado que «va a consolidar el molino y la noria, y lo va a dejar mucho más visible, mucho más presentable para quien lo pueda ver, y sobre todo va a asegurar su estabilidad en cuanto a conservación y su estabilidad arquitectónica».
La segunda fase
Sobre la segunda fase, ha explicado que en septiembre, con el estudio de patologías sobre la mesa, se iniciará la redacción del proyecto, del que calcula que puede tener un presupuesto que ronde el millón de euros.
También ha señalado que el proyecto presentado el pasado año, por importe de 260.000 euros, para intervenir en el molino se ha descartado al comprobarse que lo que requiere el monumento es una intervención más profunda.
En lo que coincide tanto el alcalde como la arquitecta es en la complejidad de hacer que la noria vuelva a girar. La actual data de 1996 y se encuentra en mal estado. Además, la zona de la Albolafia ha sido invadida en las últimas décadas por una vegetación que ahora, encima, está protegida. Por último, el cauce del Guadalquivir está en la actualidad regulado por embalses de cuenca y todo esto complica que la noria cumpla su misión. La solución estaría en la construcción de un azud artificial sobre el que giraría empujada por un motor.