El Coto Córdoba recibe su merecido reconocimiento institucional

Un ascenso a una categoría profesional bien merece un buen reconocimiento. Si el sábado pasado el homenaje llegó en Vista Alegre (tras del encuentro entre el Córdoba Patrimonio-Barça de la Liga Nacional de Fútbol Sala), ahora el Coto Córdoba de baloncesto se ha dado el tradicional baño de masas al poder certificar su salto a LEB Plata. O, lo que es lo mismo, después de poner en órbita de nuevo al baloncesto cordobés dentro del panorama nacional. «Hoy queremos reconocer la labor y el esfuerzo de un grupo humano que ha sabido poner a Córdoba donde se merece», decía el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes. Quien, a su vez, ha avanzado que «el año que viene va a haber bastantes más recursos» para ayudar al club presidido por José Palacios para competir con garantías en LEB Plata.

El máximo mandatario del conjunto blanquiverde ha puesto en valor el hecho de conseguir «un sueño de la gente del baloncesto», destacando que «empezamos a recoger el testigo de los viejos rockeros, pero ahora queremos devolver al basket masculino cordobés donde se merece estar». De momento, en categoría profesional. «Es el éxito de la ciudad», ha dicho.

Una fase de ascenso inmaculada

Los pupilos dirigidos desde el banquillo por Alfredo Gálvez brillaron en el momento decisivo de la temporada. Porque no fueron los campeones del grupo D-B de la Liga EBA. Ese escalón lo ocupó el UCB de Rafa Gomáriz, que se quedó a las puertas de ser segundo en el grupo de play off y poder pelear por lo que sí consiguieron los blanquiverdes, a los que no les tembló el pulso en el tramo caliente. Y es que firmaron una fase de ascenso inmaculada, marcándose un tres de tres que les hizo hasta poder disfrutar y dar minutos a los menos habituales en la última jornada.

Y eso que el transcurso de la temporada no fue nada sencillo para el Coto, que empezó con cuatro derrotas en sus cinco primeros encuentros de liga. Eso sí, desde entonces se destapó un vendaval que les llevó a sellar 24 triunfos en sus siguientes 25 partidos. Un bagaje que abría la confianza de cara a un play off donde no tuvo rival desde el primer día. Los de Alfredo Gálvez ya habían avisado en la inaugural con una incontestable victoria sobre el Fundación Bilbao Basket por 68-51. Un marcador que tuvo continuidad en la jornada del viernes, donde el 82-80 facturado sobre el filial de Estudiantes y que los bilbaínos ganaran al Anagán El Olivar hicieron que a los cordobeses le sobrara el último choque.

Aunque, por si acaso, también lo ganaron. Con comodidad y disfrutando de lo conseguido se impusieron por 61-56. Ahora toca lo difícil: representar y dar el nivel de una provincia como Córdoba en el panorama profesional del baloncesto nacional. Pero, de momento, a celebrar.