Pedro Sánchez, durante la sesión de investidura en la que ha revalidado mandato

Pedro Sánchez, durante la sesión de investidura en la que ha revalidado mandatoAFP

Infraestructuras

Las desigualdades que esperan a Córdoba con el nuevo Gobierno del PSOE

Ya hay proyectos que se han descartado antes de formarse el Ejecutivo

«Tenemos que alinear el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Gobierno para tener esta infraestructura tan necesaria para las oportunidades logísticas de Córdoba». En esos términos se pronunciaba el presidente del PP de Córdoba, Adolfo Molina, el pasado mes de julio.

Lo hacía dos semanas antes de unas elecciones generales cuyo resultado, a la postre, ha dado el Gobierno a Pedro Sánchez y el asunto en cuestión versaba sobre la realización de la variante oeste en la capital cordobesa. Una infraestructura «maldita» (que la Junta ha pedido hasta por carta al Gobierno que se realice), que se une a unas cuantas a lo largo y ancho de la provincia, desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa hace cinco años.

Puente Nuevo

Un lustro en el Córdoba ha visto como proyectos imprescindibles han quedado relegados a la nada o a un papel insignificante. el penúltimo ejemplo de ello ha sido la conexión entre el pantano de Puente Nuevo y el de Sierra Boyera. Una obra fundamental para que en el Norte de Córdoba no falte el agua (como viene sucediendo en los últimos meses) y que no se hará con el nuevo Gobierno de Sánchez.

Así se supo hace tan solo una semana, cuando el Ejecutivo en funciones ya respondió que no al diputado de uno de sus socios (Sumar), Enrique Santiago. De ese modo, descartó ese proyecto y conminó a la Junta a potabilizar el agua de la presa de La Colada. Una actuación que están realizando la administración autonómica y la Diputación de Córdoba, mientras desde Madrid se mira para otro lado, pese a que las competencias son suyas a través de las confederaciones hidrográficas.

El asunto sangra más si se tiene en cuenta que, antes de aprobarse las obras de emergencia de La Colada, lo que recomendaron los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir fue, precisamente, conectar a Puente Nuevo con Sierra Boyera.

La variante y Puente Nuevo son, por tanto dos ejemplos de desigualdad con otros territorios donde el Gobierno sí se vuelca y lo seguirá haciendo, puesto que su pervivencia depende de sus socios en ellos. Pero hay más y otro es el caso de la N-432, cuya conversión en autovía ha alcanzado con el PSOE en el poder central el grado de utopía.

Rosa Aguilar

Fue con José Luis Rodríguez Zapatero y Rosa Aguilar al frente de la cartera de Medio Ambiente, cuando se paró por primera vez un proyecto, que retomó Mariano Rajoy y que ha vuelto a enterrar Pedro Sánchez. Las irrisorias partidas presupuestarias así lo demuestran.

Las mentiras

«No se puede venir a Córdoba a tomar el pelo a los cordobeses», señalaba el entonces diputado nacional del PP y actual vicepresidente de la Diputación, Andrés Lorite, sobre la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. El popular desmontaba las «mentiras» de la socialista sobre la variante oeste, la N-432 y la conversión en autovía de la N-432 y el Cercanías entre Palma del Río y Villa del Río.

Un lejano cercanías

En ese último apartado, en los Presupuestos Generales del Estado de 2023 no hay partidas destinadas a estaciones o infraestructuras ferroviarias en la provincia de Córdoba, y donde debería hacer parada ese supuesto cercanías. «Tan solo aparecen 2 millones de euros como subvención para poner autobuses lanzaderas con las pocas estaciones de media distancia como son Palma del Río, Posadas y Villa del Río».

A la vista de lo que hubo con el PSOE en un lustro y las negativas a futuro, la legislatura que viene puede ser una de las peores de la historia para la provincia de Córdoba.

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