Javier Luzón, sacerdote formador de exorcistas
«La crueldad es la nota más característica de los demonios»
El sacerdote ha participado en Córdoba en un acto organizado por el grupo de familias de la parroquia Santa Teresa
Es viernes por la tarde y tras la misa de 8 la parroquia de Santa Teresa está a rebosar de gente. Los que han atendido la misa se han quedado y llegan otros muchos que quizá entran por primera vez en este templo de Ciudad Jardín. Se ha corrido la voz, (o han hablado las redes, mejor dicho) ante la visita del padre Javier Luzón, que viene a dar una charla sobre la película ‘Nefarious, cuando habla el Diablo’ (Solomon y Konzelman, 2023) un film que ha batido récords en los cines españoles como el segundo mejor estreno en lo que va de año, superando los 10.000 espectadores con apenas 70 copias.
Javier Luzón es sacerdote. En la actualidad ejerce como capellán en el Hospital Carlos III de Madrid y es vicario parroquial en San Gabriel Arcángel, en Puerta de Hierro, pero muchos lo conocen por su labor como exorcista, un ministerio que ejerció durante veinte años, de 1995 a 2015, y que comenzó en Córdoba. «El vicario general don Lorenzo López Cubero me pidió que me encargara de ello por solicitud del obispo don José Antonio Infantes Florido. El obispo además se comportó de una manera encomiable. Tras cada exorcismo me pedía un informe y él siempre me daba indicaciones. Actuábamos con mucha discreción, porque esto se presta mucho al interés mediático».
Un interés que ahora despierta no solo una magnífica película sino uno de los libros que el padre Luzón ha escrito, ‘Las seis puertas del enemigo’ (Altolacruz, 2017), en el que ha volcado la experiencia adquirida tras más de quince mil exorcismos para orientar y ayudar a los lectores y también a los sacerdotes que ahora don Javier forma en ese ministerio.
Unos minutos antes de la conferencia, atiende a La Voz de Córdoba en el despacho de don Luis Recio, párroco de Santa Teresa.
- Lejos de efectos especiales y escenas escabrosas, la película Nefarious invita al espectador a reflexionar sobre la existencia del mal en el día a día y cómo este interviene en la vida de la gente.
- Sí, ese es uno de los aciertos de la película. A mi modo de ver, es como una versión cinematográfica de Las cartas del diablo a su sobrino, de C.S.Lewis. Viene a ser lo mismo, que es desenmascarar al diablo. Los demonios actúan ocultándose. Precisamente Baudelaire decía que uno de los logros del diablo es conseguir que no se hable de él, que se crea que no existe. Baudelaire es uno de los grandes poetas malditos que tenía pacto con el diablo. Probó todo tipo de drogas en su época y murió del último estadio de la sífilis, la parálisis general progresiva. Curiosamente le pedía a Dios que le diera poder a Satanás para concederle lo que le había prometido, porque estaba convencido de que no iba a poder dárselo. Y la verdad es que no le concedió nada, porque el diablo es muy mentiroso.
- ¿Que no se crea en su existencia sigue siendo el mejor truco del diablo?
- Su manera es esconderse. Esto, en la película, está muy bien reflejado en la figura del capellán de la cárcel, un sacerdote que no cree que exista el demonio ni los exorcismos. Este personaje representa lo que ha pasado durante el siglo XX dentro de la Iglesia. Benedicto XVI fue quien lo puso de relieve cuando publicó Jesús de Nazaret en tres volúmenes, siendo Papa. Él dijo que había publicado ese libro porque el gran problema de la teología del siglo XX era la negación de lo espiritual. Si se niega la expulsión de los demonios ¿cómo podemos saber que Cristo es Dios? Sabemos que es Dios porque hacía milagros, porque expulsaba demonios y porque resucitó. Al negar la expulsión de los demonios, como hace toda la teología racionalista, lo que llamaba Pío X ‘el modernismo’, toda la fe se tambalea. Si no hay diablo, no hay pecado original, y si no hay pecado original, no existe la necesidad de un salvador. Los demonios, como digo, procuran esconderse. Yo me encontré con el caso de una señora a la que le estuve rezando durante un año, y el día de la Virgen de las Nieves, conseguí saber el nombre de uno de los demonios. Así hasta siete expulsados, pero veía que aquello aún no estaba limpio. Era el demonio mudo el último que salió, un diablo muy poderoso, como dice Jesús en los Evangelios. Solo sale con mucha oración y mucho ayuno. Se esconden, es lo que procuran hacer. Y así consiguen que nosotros, en las desgracias, le echemos la culpa a Dios, cuando es el único que no tiene culpa porque todo lo hace bien, como dice la primera página de la Biblia. Todo el mal viene del mundo de los hombres, de nuestra propia fragilidad y pecados, y del demonio. Tendemos a culpar a Dios o culpar al demonio, cuando tampoco la tiene toda, ya que nosotros somos culpables de muchas de las cosas que hacemos.
-Volviendo a la película, en ella se puede presenciar un momento particularmente duro cuando el diablo se regodea con un aborto que lleva a cabo la novia del psiquiatra que le visita. Viene a decir que en el infierno se celebra cada vida arrancada a esos niños. Se lo menciono porque es raro encontrar, no ya en una película, sino en el sector del entretenimiento en general, que alguien aborde la tragedia del aborto como lo que es.
- Es una cosa muy fuerte lo que dice. Antiguamente los sacerdotes de Baal o de Moloch, sacrificaban humanos para esas deidades o demonios. Pero ahora, dice Nefarious, «es el altar sanitario. Los de bata blanca son los sacerdotes que ahora hacen esos sacrificios». Efectivamente la película pone de manifiesto cómo el aborto y la eutanasia, que es otro de los problemas que salen, se manipulan a través de los medios de comunicación. Son temas a los que nos hemos podido acostumbrar, y de hecho hay países en los que si alguien defiende la vida puede ir a la cárcel. Se ha implantado en las leyes el antidecálogo. Hemos llegado a la situación de la gran apostasía, que ya estaba profetizada en la Biblia. Frente a los Diez Mandamientos se implanta como normal lo contrario.
La película pone de manifiesto cómo el aborto y la eutanasia, que es otro de los problemas que salen, se manipulan a través de los medios de comunicación.
- Usted ha escrito y advertido sobre las varias «puertas» que, abiertas incluso de manera inconsciente, influyen negativamente en las personas.
- En efecto. Hace algunos años que dejé de ser exorcista de primera línea y me estoy dedicando a dar formación, como me pidió mi obispo. Y lo primero en lo que reparé es que no había un manual de exorcística. Había un vademecum, o libros de experiencias y testimonios, libros de oraciones, pero ningún manual. Entonces escribí y publiqué aquí en Córdoba ‘Las seis puertas del enemigo’, con la aprobación eclesiástica de don Demetrio y del que era vicario general, don Francisco Orozco. Hace dos años, también con la editorial cordobesa Altolacruz, publiqué ‘ Quo vadis ecclesia?¿Adonde vas, iglesia, celebrando en falso los Sacramentos?’, donde trato de describir esa gran apostasía, cómo se ha gestado, qué responsabilidad tiene la Iglesia en eso y cuál es el remedio, que consiste en una nueva evangelización. Pero que sea evangélica. Si Cristo lo que hacía era anunciar el perdón de los pecados y verificarlo haciendo milagros y expulsando demonios, nosotros ahora en las parroquias no hablamos mucho del pecado y desde luego expulsar demonios y poner las manos para curar enfermos, muy poco.
- En esta película hay otro momento desalentador, y es cuando Nefarious revela que ellos están ganando la batalla en la Tierra y en el infierno hay más almas que en el cielo. Consuela saber, no obstante, que el diablo es sobre todo mentiroso.
- Sí, pero ese es un argumento de los guionistas. Uno de los tesoros de esa película son los coguionistas y directores (Chuck Konzelman y Cary Solomon) que vienen trabajando juntos desde hace tiempo. Son los autores también de la serie ‘Dios no ha muerto’, en Estados Unidos y ‘Unplanned’ (2019), que es una película sobre Abby Johnson, una abortista que cambia y se convierte en provida cuando presencia un aborto en el centro donde ella trabaja como administrativa. Esas películas son una maravilla, pero en esta se han superado. Entonces ellos utilizan ese argumento y es que, a todas luces, si vemos la situación del mundo podríamos decir, al igual que Zacarías en el capítulo 13, versículos 9 y siguientes, que llegaría un momento en que dos terceras partes de la humanidad se habrían rebelado contra Dios y que el mundo sería purificado. Es lo que la Biblia llama ‘el juicio de las naciones’ .
-¿Qué busca usted conseguir con estas charlas?
- Siempre digo que se nos va a rendir cuentas por cómo hemos compartido los regalos que hemos recibido. Dar gratis lo que gratis has recibido. Yo recibí la vocación del sacerdocio siendo ya mayor, cuando llevaba seis años como profesor de Universidad. Había recibido una formación filosófica y curiosamente hice la tesis sobre Santo Tomás de Aquino, que es el autor que la Iglesia declara Doctor Angélico, porque es el que mejor ha explicado los ángeles. Yo no sabía que eso me iba a ayudar tanto en mi vida cuando me llaman para ser exorcista. Un tiempo después y aquí en Córdoba empiezo a ejercer este ministerio, y nadie me da formación. Toda la formación que tenía era lo que había estudiado sobre santo Tomás de Aquino. Cómo son los ángeles, qué pueden hacer y qué no. Y cómo manejarse con ellos, con los buenos y con los malos. Una persona como yo que ha ejercido este ministerio y ha tratado miles de casos, ha dado lugar a una experiencia y a una ciencia exorcística que me he sentido en la obligación de transmitir. Estamos en una sociedad donde la gente no sabe nada de esto, que tienen problemas y nadie les explica nada. Es sorprendente la cantidad de gente a la que ayuda el libro de ‘Las seis puertas del enemigo’, que me escriben diciéndome que les ha abierto un horizonte ante cosas que les suceden y que nadie les había explicado.
- ¿Y es una explicación lo que vienen a buscar en sus conferencias?
- Claro. Es que hay mucho interés. El libro se ha publicado en inglés y en breve sale la edición en portugués. Solo trato de ayudar. Desde que entré en este ministerio se me despertó una sensibilidad ante los sufrimientos grandes. Cuando una persona sufre y los que la están maltratando son los seres más crueles de la Creación, como son los demonios, ese sufrimiento es muy grande. Eso lo refleja muy bien la película. La crueldad es la nota más característica de los demonios. La psiquiatría dice que la agresividad es síntoma de tristeza. Los seres más tristes son los diablos, porque nunca han querido experimentar el amor, nunca se han abierto a Dios, y como consecuencia, son los más agresivos. Como explica muy bien la película lo único que les consuela es fastidiarnos.