HOAC emprende la campaña `Cuidar el trabajo, cuidar la vida de las familias obreras´
Reducir al trabajador a un mero instrumento de producción deshumaniza la esencia del trabajo
Con motivo del Día de la Sagrada Familia, HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) quiere compartir una reflexión sobre la realidad de las familias obreras. Lo hacen también en el marco de la campaña `Cuidar el trabajo, cuidar la vida´, en que como organización se encuentran embarcados.
«El trabajo es una condición básica para la formación de la familia. A través del empleo se obtienen los medios de subsistencia y derechos sociales que garantizan estabilidad y seguridad. Además, el trabajo permite a las personas realizarse, desarrollar su vocación profesional y fortalecer sus vínculos sociales, culturales y familiares».
No podemos olvidar, continúa el comunicado de Hoac, que el trabajo también incluye las tareas de cuidado familiar y los servicios prestados a la sociedad. Estas labores, realizadas tanto por mujeres como por hombres, son esenciales para una vida digna y deben ser socialmente reconocidas y valoradas. El empleo remunerado debe permitir tiempo para el desarrollo personal, la vida familiar y la participación en la comunidad.
Hoy, muchas familias obreras, especialmente las más empobrecidas, sufren las consecuencias de una organización social que no prioriza al ser humano. La falta de reconocimiento de sus derechos y el empobrecimiento que enfrentan representan un fracaso político y una negación práctica de Dios.
Añade la Hermandad Obrera de Acción Católica que la Doctrina Social de la Iglesia recuerda que «reducir al trabajador a un mero instrumento de producción deshumaniza la esencia del trabajo». Y es que el capital debe subordinarse al trabajo, o lo que es lo mismo, el proceso productivo debe ajustarse a las necesidades de las personas y sus familias.
La familia, según la enseñanza de la Iglesia, es el lugar primario de humanización. En una sociedad cada vez más despersonalizada, la familia tiene la capacidad de reconocer la dignidad de cada persona, enriquecerla humanamente e insertarla en el tejido social. La familia cristiana, además, transmite e irradia el Evangelio ofreciendo un testimonio de generosidad ante los problemas sociales y adoptando una opción preferencial por los más pobres y marginados.
Desde la HOAC, a través de la campaña `Cuidar el trabajo, cuidar la vida´, se quiere fomentar una cultura del cuidado que impregne toda la sociedad. Como afirma San Juan Pablo II en Evangelium vitae, «la vida es una realidad sagrada que se nos ha confiado para que la custodiemos con sentido de responsabilidad».
El Papa Francisco, en Evangelii gaudium, también nos recuerda que ”el cuidado es una regla de oro de nuestra humanidad”. Sin cuidar el trabajo, es difícil cuidar la vida. El amor expresado en el cuidado es lo que nos humaniza, especialmente frente a la fragilidad.
La HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) es un movimiento eclesial, especializado en el Mundo del Trabajo. Las mujeres y hombres que la forman dedican su vida a fomentar los valores del Evangelio en las condiciones más desfavorecidas del Mundo Obrero. Algo que pasa inevitablemente por luchar junto con los trabajadores y trabajadoras por la Justicia en sus condiciones de vida y trabajo.