
Isabel Díaz Ayuso durante la parada militar del Dos de Mayo
Comunidad de Madrid
Madrid ideará alguna alternativa para suplir la parada militar del 2 de Mayo si Defensa mantiene su prohibición
Ayuso no tira la toalla y seguirá persuadiendo a Defensa para celebrar la parada militar del 2 de Mayo: «Esto es una orden de arriba»
Madrid no invitará a nadie del Gobierno de Pedro Sánchez a las celebraciones
El Gobierno de la Comunidad de Madrid, capitaneado por Isabel Díaz Ayuso, se niega asumir que el Gobierno de Pedro Sánchez vaya a dejar a la región sin parada militar del 2 del Mayo. La presidenta avanzó el pasado lunes que no renuncia a tratar de seguir persuadiendo al ministerio de Defensa -aunque cree que la orden «viene de arriba», es decir, de Pedro Sánchez- para que cambie de parecer y levante su prohibición. Con todo, Madrid no tiene intención de invitar a nadie del Gobierno central a ese acto.
La semana pasada la dirigente autonómica mandó una carta a la titular de Defensa, Margarita Robles, pidiéndole reconsiderar su decisión. Sin embargo, esa misiva todavía no ha obtenido respuesta y desde el Gobierno regional ya avanzan que, si se consuma ese veto, organizarán «actividades alternativas» que suplan la falta de la parada militar.
Unas «actividades alternativas» que aunque todavía no se han especificado perseguirán «estar a la altura de todos los madrileños en su día más importante». Para el Gobierno de Madrid, esta privación no supone un agravio a la administración regional, con la que Sánchez no mantiene, precisamente, una buena relación, sino que supone un ataque «a los ciudadanos y al Ejército» que, recuerdan, es una de las instituciones más queridas.
De hecho, según el portavoz gubernamental, Miguel Ángel García Martín, a buen seguro los propios militares querrían seguir participando de esa parada militar porque es «un ambiente festivo donde todos los madrileños compartían su día».«El Ejército venía participando con normalidad, con naturalidad, con y sin ministro de Defensa en el podio. Han buscado tratar de emponzoñar, de enfangar el terreno de juego tratando de hacer daño a un Gobierno cuando lo único que hacen es demostrar qué lejos están de los ciudadanos y de la realidad de Madrid», manifestó este miércoles en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno el también consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local.
Cabe recordar que la justificación que ha dado la ministra de Defensa para prohibir esa parada militar, que llevaba celebrándose toda la democracia e incluso durante la II República, es que se trata de un «acto civil» que, en su opinión, no son lugar para el Ejército.
Además, Robles también esgrimió para justificar esa sorpresiva prohibición que no le parece lo más adecuado que en ese evento se pase revista a las tropas a ritmo de pasodoble. Aunque, tal y como informó después el Gobierno autonómico, es el propio Ejército el que escoge el hilo musical y no la Comunidad de Madrid.
Sea como fuere, haya o no parada militar -aunque parece más probable que el Gobierno no vaya a dar marcha atrás en su decisión a la luz de los últimos acontecimientos-, todos los ojos estarán puestos el 2 de Mayo en las celebraciones de la Comunidad de Madrid, máxime cuando el Ejecutivo ha decidido no cursar invitación a ningún miembro del Gobierno central. Una decisión que enmarcan en que el Ejecutivo ha «roto toda relación institucional» con Madrid.
Cabe recordar que ediciones anteriores de este acto también han suscitado polémicas, como la protagonizada por el ministro Félix Bolaños cuando trató de colarse, sin éxito, en la tribuna de autoridades o el año pasado, cuando la izquierda originó un revuelo porque Ayuso estuviera subida en una tarima durante la parada militar. Una disposición que respondía a una cuestión del reglamento militar al que está sometido el desfile que organizan -u organizaban- las Fuerzas Armadas.