Reyes Maroto pasa a engrosar la lista de los reprobados por Cibeles de la que forman parte Sánchez y Ortega-Smith
El Ayuntamiento de Madrid este año ha reprobado hasta tres personas e incluso estuvo cerca de actuar sobre un concejal del PP
La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, se ha unido a la lista de los reprobados por el Palacio de Cibeles, del que ya forman parte en lo que va de mandato el líder municipal de Vox, Javier Ortega Smith, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Los mensajes de Whatsapp enviados por el presunto comisionista del caso Koldo, Víctor de Aldama, siendo ella ministra de Turismo, Industria y Comercio son la razón para reprobarla.
«Hemos conocido hoy hechos gravísimos que acreditan un nuevo vínculo de Reyes Maroto con lo que el Tribunal Supremo denomina una organización criminal y con personas que integran esa organización criminal», censuró el primer edil.
Reyes Maroto, por su parte, negó que tuviese «nada que ver con la corrupción» y enmarcado los Whatsapp en un proyecto de reactivación turística, que finalmente no salió y que también llegó al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid.
Según la propia Maroto, lo que hizo «fue derivar los mensajes al responsable de poderlo poner en marcha, que era Turespaña», remarcó la actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid.
La propuesta ha salido adelante con los votos a favor del PP y de Vox y, por lo tanto, se ha unido a la reprimenda política por la que han pasado tanto Ortega como Sánchez.
El primero lo hacía en un Pleno extraordinario celebrado un día antes de la noche de Reyes después del incidente protagonizado solo unas semanas atrás al lanzar una botella de agua contra el escaño del concejal de Más Madrid Eduardo Rubiño.
En aquella ocasión la reprobación salió adelante con los votos favorables de Más Madrid –grupo promotor de la iniciativa–, PSOE y PP. Por su parte, Vox se mostró contrario a la propuesta de la izquierda.
La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, acusaba a Vox de «normalizar» la violencia y sustituir «la palabra por la agresión física», mientras que Almeida pedía a todos los concejales «un plus de ejemplaridad», tras condenar la «inaceptable conducta intimidatoria» de Ortega Smith.
El también diputado nacional de Vox ya fue reprobado en el mandato pasado por el Pleno de Cibeles por el trato dispensado a una víctima de violencia de género.
Entonces dijo que la crítica de los concejales de otras formaciones le importaba «un bledo». Cuando el reproche político se volvió a repetir, esta vez el 4 de enero de este año, Ortega aseguró que la «re-reprobación» le importaba «un re-bledo».
Sánchez y su falta de interés hacia Madrid
La segunda reprobación de Cibeles en el mandato se dirigió al presidente del Gobierno. Sólo un mes después, el 27 de febrero, los votos de PP y Vox conseguían reprobar a Sánchez por «sacrificar Madrid».
Esta propuesta se debió a que el Gobierno central no envió «ni una miserable carta» a ningún Estado miembro de la Unión Europea para conseguir ser sede de la Agencia contra el Blanqueo de Capitales y la Financiación del Terrorismo.
«Creo que es de la máxima urgencia que los representantes de los madrileños podamos mostrar nuestra decepción y, por tanto, también la reprobación por la conducta o por la omisión en el deber de sus funciones por parte de Pedro Sánchez», defendía el alcalde.
El primer intento de reprobación en el actual mandato lo planteó Ortega Smith en noviembre. Tenía como destinatario a Pedro Sánchez por la Ley de Amnistía pero no consiguió el reproche político en Cibeles por la abstención del PP de Almeida y el 'no' de PSOE y Más Madrid.
Vox no conseguía el respaldo del PP, que había advertido que votarían a favor de la reprobación de Sánchez, no así del resto de la moción, siempre y cuando Ortega Smith aceptara la votación por puntos, algo a lo que no accedió.
El líder municipal de Vox reaccionó aconsejando al PP que dejaran de «ser gallinas y se conviertan en gallos» después de no secundarle en la reprobación al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «Aunque pongan huevos, no los tienen», lanzaba.
David Pérez esquivó la reprobación
El propio Ortega Smith esquivó un primer intento de reprobación en el mandato. Fue en el mismo Pleno de noviembre de 2023, cuando la socialista Reyes Maroto reclamaba este toque de atención porque «no puede ser concejal y representante de la ciudadanía de día y ultra de noche».
«Por la mañana va al Pleno y por la tarde alenta actos violentos contra la sede de un partido», declaraba la socialista tras presentar una moción de urgencia para «salvaguardar la calidad democrática de la institución». Maroto no conseguía sacar adelante el debate sobre la reprobación de Javier Ortega Smith por el 'no' mayoritario del PP a la urgencia de la moción.
Quien también esquivó una reprobación fue el concejal-presidente de Hortaleza, David Pérez. El pasado octubre los votos de PP y Vox le salvaron en el Pleno extraordinario celebrado en el distrito promovido por la izquierda ante el «menosprecio y las decisiones arbitrarias contra la participación ciudadana».
La sesión fue entendida por el 'popular' como una muestra de «acoso» hacia él y le sirvió para remarcar que su prioridad en la Junta «no son las batucadas ni el clientelismo, son las familias». Para Pérez, este Pleno no es más que «una campaña de acoso basada en los bulos de la izquierda y de la extrema izquierda», para añadir que «lo reprobable es forzar la ilegalidad» para favorecer a «asociaciones amigas».