En Corea del Sur ya no quieren tener hijos: las razones de que los jóvenes quieran ser solteros perennes
Las últimas estadísticas muestran que en 2022 nacieron 249.000 bebés, una caída del 4,4 % con respecto a 2021. Mientras, en 1996 nacieron en Corea del Sur 691.200 niños
Corea del Sur es, además del país con tasa de natalidad más baja del mundo, el más caro para criar hijos. Allí, el Gobierno ha intentado hacer frente al invierno demográfico que veían venir desde hace 16 años con 280 billones de wones (unos 200 mil euros) al tiempo que designaba instalaciones públicas por todo el país «espacios libres de niños», como por ejemplo restaurantes, museos, cafeterías y otros establecimientos.
Las últimas estadísticas muestran que en 2022 nacieron 249.000 bebés, una caída del 4,4 % con respecto a 2021. Mientras, en 1996 nacieron en Corea del Sur 691.200 niños. Las familias surcoreanas optan ahora por tener menos hijos, lo que está vaciando los colegios. Según informa Los Angeles Times, en las zonas rurales más afectadas por la baja población infantil las escuelas están cerrando porque ya no tienen suficientes niños que asistan.
Con una tasa de natalidad en mínimos históricos (una media de 0,78 hijos por mujer), los jóvenes de Corea del Sur renuncian a tener descendencia. Según un artículo publicado en Psycology Today, las causas detrás de este auge de los solteros sin hijos radica en que han pasado directamente a evitar el matrimonio. Conviven en el país dos visiones con respecto a la familia: la tradicional y la posmoderna. El confucionismo, aunque coexiste en las instituciones con la influencia occidental, ha provocado muchos cambios sociales en muy poco tiempo, por lo que también estas dos visiones chocan y generan tensiones.
Los seguidores de Confucio son partidarios de priorizar las necesidades familiares, por lo que se hace esperable que los adultos jóvenes, especialmente las mujeres, sacrifiquen sus carreras profesionales por atender sus obligaciones familiares. Las surcoreanas ya no están dispuestas. En 2019 se fundó el movimiento 4B, que se traduciría como los cuatro noes –no a las citas, a las relaciones, no al matrimonio y no a los hijos–.
La conciliación no es una realidad en las empresas. Todo lo contrario. Para nuevas oportunidades, promociones o puestos de liderazgo se discrimina a las mujeres que son madres, puesto que los empleadores dan por hecho que van a dar prioridad a sus asuntos domésticos y a la crianza de sus hijos. Es sobre ellas sobre quienes recaen todas las responsabilidades del hogar y el cuidado de la familia.
Además, al igual que en España, el dinero es otro de los grandes obstáculos por el que las parejas no se lanzan a formar una familia, aunque en Corea del Sur esta es una dificultad superior al ser uno de los países más caros del mundo para criar a los hijos, a lo que hay que sumar que el confucianismo dicta que la excelencia académica de los hijos es el honor de una familia. Los padres (y los futuros progenitores que puede que dejen de estar convencidos) se ven ante una carrera educativa para otorgar a sus vástagos una ventaja competitiva sobre los demás niños. La mayoría de los alumnos van a tutorías privadas y programas extracurriculares, además de acceder después a los colegios y universidades más prestigiosos (y de mayor precio).