Fundado en 1910
Un sacerdote, ante una familia

Un sacerdote, ante una familiaPexels

¿Conocen los sacerdotes los problemas de las familias, si no han formado una?

En el último capítulo de «Red de Redes», el catecumenado en Youtube que emite la ACdP, los sacerdotes influencers Jesús Silva, Patxi Bronchalo y Antonio María Doménech abordan las principales heridas de las familias actuales, como la falta de tiempo o el número de hijos

La familia está en crisis. No es una frase hecha, sino una realidad que los sacerdotes Jesús Silva, Patxi Bronchalo y Antonio María Doménech han analizado en el nuevo episodio de Red de Redes, el programa de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) emitido en YouTube. En un tono desenfadado, pero sin perder profundidad, los tres presbíteros responden a uno de los clichés hoy más repetidos: los sacerdotes no pueden hablar de la familia porque no han formado una.

En su conversación, sin embargo, Doménech, Silva y Bronchalo desgranan con precisión los problemas que afectan a los matrimonios y las familias de hoy, como la falta de comunicación, el ritmo de vida frenético, la soledad y la crisis de natalidad.

Problemas de comunicación

«Muchas familias, aunque no se divorcian, están desintegradas porque cada uno va por su cuenta. Ya no comen juntos. Y esa es la primera señal de que algo no va bien», advierte el padre Jesús Silva.

Porque, como señalan, uno de los principales problemas de las familias actuales no es solo la separación legal de los cónyuges, sino la distancia emocional entre los miembros del hogar y la falta de comunicación. «Antes del matrimonio, las parejas hablan mucho, pero después la comunicación se reduce drásticamente», añaden.

Vivir como compañeros de piso

La falta de tiempo (no sólo tiempo de calidad, sino también tiempo en cantidad) es otra de las claves que estos tres sacerdotes han detectado en su acompañamiento a numerosos seglares. «Estamos metidos en una rueda de hámster: trabajo, colegio, extraescolares... Y al final, las familias apenas pasan tiempo juntas», lamenta Bronchalo. El resultado es que, en demasiadas ocasiones, los miembros de una familia «viven como compañeros de piso», en lugar de como una verdadera comunidad de amor y apoyo mutuo.

Los tres sacerdotes también destacan el impacto del individualismo y de la soledad en la sociedad moderna. «Estamos más conectados que nunca, pero también más solos. Antes, en los pueblos, siempre había alguien con quien hablar. Hoy, en las ciudades, la gente vive aislada», reflexiona el padre Antonio María Doménech, que es sacerdote rural en la diócesis de Cuenca.

Tres palabras mágicas

Sin embargo, los tres apuntan motivos para la esperanza. Como en cada programa de Red de Redes, los sacerdotes se alejan del derrotismo quejumbroso y ofrecen claves concretas para reconstruir los lazos familiares. En concreto, y por su experiencia en el acompañamiento pastoral de familias y seglares, proponen recuperar el hábito de comer juntos, buscar momentos para hablar (en particular el matrimonio) y, sobre todo, utilizar con frecuencia «tres palabras pueden salvar matrimonios y familias: gracias, perdón y por favor. Pero para usarlas hace falta humildad», señalan.

El programa también recoge testimonios de retiros matrimoniales en los que muchos esposos han descubierto la necesidad de renovar su compromiso, y aportan tres recomendaciones culturales para profundizar en la cuestión. El capítulo completo puede verse en el canal de YouTube de la ACdP, junto al resto de la serie de Red de Redes, que no es solo un catecumenado audiovisual para adultos, sino un espejo en el que muchas familias pueden mirarse… y, quizás, encontrar una luz para volver a empezar.

comentarios
tracking