Kiko Rivera recibe el alta tras sufrir un ictus: «No puedo dejar de estar triste»

Fin de la pesadilla. A las tres de la tarde de este lunes, Kiko Rivera ha recibido el alta del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde se ha recuperado durante los últimos tres días un ictus. Pertrechado tras la mascarilla, con una sudadera de capucha y una gorra, ha protagonizado una salida discreta, subiendo rápidamente al coche que le esperaba y sin hacer declaraciones. Sí ha saludado a los que aguardaban su salida, agradeciendo las muestras de cariño.

Durante estos días tan difíciles, ha contado en todo momento con el apoyo de su mujer Irene Rosales. Ni rastro de su madre Isabel Pantoja, con la que habló por teléfono, ni de su hermana Isa Pantoja. La llamada de la tonadillera desató una crisis de ansiedad en el Dj, quien aún no estaba preparado para recibir la visita de la mujer con la que lleva años enzarzado en una amarga batalla, aireada por él mismo en los platós de Mediaset.

Kiko Rivera compartía esta mañana, antes de recibir el alta, una reflexión sobre lo que ha vivido desde que en la madrugada del viernes sufrió el ictus. «Hoy estoy más triste. Empiezo a asimilar lo que me ha ocurrido y, aunque voy mejorando, no puedo dejar de estar triste. Es cierto que he sentido el cariño de muchos, incluso de gente que no me esperaba. Por ellos, un fuerte abrazo», comenzó expresando.

Ya desde su casa, donde se ha reencontrado con sus hijas Ana y Carlota, ha escrito: «Por fin en casa. Nueva vida, ahora toca cuidarse. Toca pensar en mí».

¿Será el momento de un acercamiento con su madre Isabel Pantoja? Este susto de salud le hará replantearse muchos aspectos de su vida.