El secreto mejor guardado de Charlene de Mónaco sale a la luz

El 2022 ha sido un año trascendental para la Princesa Charlene en todos los sentidos. Su regreso a la vida pública, a consecuencia de su notable mejoría de los graves problemas de salud que la llevaron a pasar una larga temporada ingresada en una clínica suiza lejos de su familia, ha venido acompañado de una progresiva intensificación de su agenda oficial. Conforme han ido pasando los meses, la esposa del Príncipe Alberto ha ido acaparando más y más actos oficiales para los que, como no podía ser de otra manera, ha tenido que invertir más tiempo, y también más dinero.

Dada la trascendencia social que suelen cobrar cada una de sus reapariciones públicas, y más aún desde su regreso al Principado, Charlene no ha querido escatimar en gastos para ninguno de los actos que han marcado su agenda institucional este 2022. Tanto, que, sin darse cuenta, se ha convertido en la ‘royal’ europea que más dinero ha gastado en ropa, joyas y complementos a lo largo del año. Así lo ha revelado un estudio realizado por UFO No More, al concluir que este año Charlene ha invertido un total de 739.541 euros en su fondo de armario. Una cantidad derivada de las 105 piezas que ha estrenado en los últimos doce meses.

Una de las más comentadas ha sido el vestido verde de escote y bajo asimétrico con caída que lució el pasado mes de junio en la inauguración del Festival de Televisión de Montecarlo. Se trataba de un diseño de Lanvin cuyo precio ascendía a 2.790 euros. Si bien, cabe destacar que días antes ya había conseguido causar sensación con un mono azul claro de cuello redondo y mangas abullonadas firmado por Terrence Bray en el Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco.

Tampoco pasó desapercibido el traje negro de chaqueta y pantalón en el que se enfundó durante su viaje oficial a Oslo junto a su marido, el Príncipe Alberto y sus hijos, Jacques y Gabriella. Durante su asistencia a la exposición Navegando el Mar de la Ciencia, Científico y explorador. El Príncipe Alberto I y la temprana exploración noruega de Svalbarg en el Museo Fram, Charlene exhibió una chaqueta de lana con bordados de cristales de Swarovski de 2.650 euros, a juego con un pantalón valorado en 1.190 euros. Un dos piezas de Akris, una de sus firmas de cabecera, que combinó con una blusa de seda de la misma firma con un precio de 1.190 euros.

En julio, Charlene deslumbró en una de sus citas anuales más destacadas de su agenda, la gala de la Cruz Roja. En ella con siguió brillar gracias al vestido azul claro con flores bordadas y detalles de pedrería de Prada, y en noviembre, durante la celebración del Día Nacional de Mónaco, la sudafricana consiguió centrar la atención de los medios de comunicación en su estilismo, a través de un espectacular abrigo blanco largo y con capa, también de Akris, que, en aquella ocasión, prefirió combinar con complementos en color negro.