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Escassi revela el accidente que casi le cuesta la vida: «Me desperté intubado y con muchos huesos rotos»
El jinete ha celebrado hoy medio siglo de vida con dos de las mujeres que, sin duda, han marcado su trayectoria personal
A pesar de que el tiempo parece no pasar por él, este 27 de octubre Álvaro Muñoz Escassi soplaba 50 velas y lo hacía junto a dos de las mujeres de su vida: su hija Anna Barrachina y su novia, María José Suárez. Así lo mostraba el jinete públicamente en sus redes sociales con una bonita instantánea donde destacaba lo mucho que las quiere y lo bonito que es, decía, estar rodeado de gente tan especial. Lo cierto es que el concursante de MasterChef Celebrity se encuentra en uno de sus mejores momentos vitales.
Su extenso currículum sentimental le ha hecho ganarse fama de conquistador, y es que son bastantes los rostros conocidos que han mantenido una relación con el jinete: desde Vicky Martín Berrocal hasta Jessica Bueno, Patricia Martínez, Sonia Ferrer o Raquel Bernal. Pero si hubo una mujer que destacó en su vida, esa fue Lara Dibildos. Ambos comenzaron su historia de amor en 2005 y fruto de la misma nació su hijo Álvaro. Sin embargo, los rumores de crisis siempre estuvieron presentes en la pareja.
Tanto es así que la hija de Laura Valenzuela llegó a perdonarle una infidelidad que se emitió en televisión, pero poco después de la llegada de su primogénito ambos rompían definitivamente en 2007. Desde entonces, han mantenido una inquebrantable amistad por el bien de su hijo, que en la actualidad tiene 16 años. Y es tan bueno el vínculo que conservan que Lara Dibildos ha llegado a acoger en su casa a Anna Barrachina, la hija que Álvaro Muñoz Escassi tuvo en su juventud con la valenciana Mercedes Barrachina Martínez y que ocultó en secreto hasta el año 2015.
Criada en el norte de Alemania, donde vivía con su madre, Anna supo que Álvaro era su padre biológico cuando tenía 20 años. Hasta entonces, sus progenitores habían acordado decirle que se trataba de un amigo de la familia, algo que la joven no se tomó a mal cuando se enteró de la verdad. Tras ejercer como modelo y cursar estudios de marketing, en la actualidad Anna, que ha cumplido 28 años, reside en Madrid y está centrada en su faceta como pintora, algo que le está reportando grandes satisfacciones. Sus cuadros se venden en una reconocida galería digital que tiene sede en Los Ángeles con precios que van desde los 1.000 hasta los 4.500 euros. Ella, precisamente, es uno de los grandes apoyos de su padre.
Y este apoyo se complementa, a la perfección, con su actual novia: María José Suárez. En el verano de 2021 se hacía pública la relación sentimental que unía a la pareja. Sin embargo, ambos se habían conocido dos décadas atrás. Ella misma contó que su romance con Escassi comenzó en República Dominicana, donde la modelo vivía a causa del trabajo del que todavía era su marido, por lo que le rechazó hasta en dos ocasiones. Pero una vez separada del empresario catalán Jordi Nieto, con quien contrajo matrimonio en 2018 y con quien tiene un hijo de seis años, los dos se dejaron llevar. Y hasta el momento han sabido formar un tándem de lo más sólido, a pesar de tener que capear constantemente también con diferentes rumores de crisis.
Sin embargo, después de dos años juntos, forman una de las parejas más consolidadas del panorama actual. María José no solo se lleva de maravilla con la familia del jinete sino que Álvaro también parece estar encantado con su hijo, el pequeño Elías. La que fuera Miss España llegó a revelar que ella misma pensaba que la fama de mujeriego de su actual pareja le iba a dar muchos dolores de cabeza, pero lo cierto es que ambos han sabido complementarse a la perfección.
Recientemente, el jinete también reveló el gran drama de su vida: un accidente que casi le cuesta la vida y por el que estuvo a punto de dejar la hípica. «Un día en un concurso tuve un accidente y me tuvieron que sacar de allí en helicóptero. Y me desperté en el hospital intubado, con muchos huesos rotos y un golpe importante en la cabeza», comenzaba relatando, sobre uno de los días que cambiaron su vida.
Pese a todo, con el paso del tiempo Álvaro ha sabido sacarle el lado positivo al grave accidente que sufrió. «Son cosas que te pasan en la vida, que es duro, pero una vez que la has vivido, de mayor, te alegras de haberlas vivido, porque te hacen más duro», relataba.